La temporada de nieve en los Alpes, por debajo de los 2.000 metros, disminuyó entre 22 y 34 días en menos de 50 años, según un análisis en seis países alpinos publicado en la revista The Cryosphere.
Los datos analizados corresponden al período 1971-2019 en más de 2.000 estaciones de Austria, Francia, Alemania, Italia, Eslovenia, Suiza, y demuestran que la nieve en el suelo tendió a aparecer más tarde en invierno y a desaparecer antes a medida que se acercaba la primavera.
Este conjunto de datos abarca cinco décadas y fue creado gracias a la colaboración de más de 30 científicos de cada uno de los estados involucrados.
Michael Matiu, del Instituto de Investigación Eurac de Observación de la Tierra (Italia), y uno de los autores, explicó que este estudio analizó cuantitativamente la cobertura de nieve en los Alpes “por primera vez y para toda la cordillera”.
“Muestra la distribución de la nieve que refleja con precisión las principales zonas climáticas de los Alpes, y lo que ha cambiado en los últimos 50 años”, apuntó el investigador en una nota de Eurac.
Según los científicos, los datos arrojaron que la nieve se distribuye de forma desigual y no disminuye en todas partes en la misma medida.
Así, en los Alpes del sur, que ya tienen menos nieve que sus homólogos del norte, la profundidad de la nieve por debajo de los 2.000 metros disminuyó más que en los Alpes septentrionales.
Las tendencias regionales difieren a veces considerablemente, pero la variabilidad decenal es similar en toda la región alpina: los años 1970 y 1980 fueron generalmente nevados, seguidos de un período de inviernos con escasez de nieve a finales de la década de 1980 y principios de la de 1990.
Desde entonces, aunque las profundidades de nieve han vuelto a aumentar en cierta medida, no han alcanzado el nivel de los años 1970.
Lo que es claro es que actualmente en todas partes hay menos nieve en primavera, según Alice Crespi.
“Mientras que en invierno hay una gran variación en las tendencias según la ubicación y la altitud, incluso con aumentos aislados de la nieve en las alturas, en primavera casi todas las estaciones registraron descensos”, comentó.
Las conclusiones de la investigación – subrayó Matiu – apuntan a que este “es resultado directo del cambio climático”.
“En este estudio no nos fijamos explícitamente en la atribución formal, pero está claro que la nieve se derrite antes y más rápido debido a la subida de las temperaturas y que las precipitaciones se producen en forma de lluvia en lugar de nieve”.