La historia nos ha enseñado que los gobernantes y poderosos han establecido diferentes métodos para ejecutar a los criminales, herejes o a quienes simplemente consideraban como adversarios.

En muchos de estos casos, la intención precisamente no es la de simplemente terminar con la vida del sentenciado, sino que más bien el objetivo es causar el mayor sufrimiento posible antes que muera.

Diversos registros históricos indican que las ejecuciones han sido parte de los sistemas penales desde el principio de la existencia de los mismos. Se convirtió en un castigo habitual para casos de delitos en la antigua Grecia, Roma, Israel, en Babilonia y Persia, entre otras.

¿Alguna vez te has preguntado cómo se solía castigar en la antigüedad? A continuación te presentamos algunos ejemplos que bien podrían ser sacados de una película de terror.

Escafismo

Se trata de un cruel método -utilizado por los antiguos persas- con el que se buscaba acabar con la vida de la persona de la manera más lenta y repugnante.

Al sujeto se le ubicaba en el interior de un tronco, o cajón de madera, sólo con su cabeza, brazos y piernas hacia afuera. Se le obligaba a comer miel y tomar abundante leche para llevarlo a una intensa diarrea.

Posteriormente era arrojado en algún lago. Producto de la intoxicación que le causaba lo consumido, el individuo hacía sus necesidades inevitablemente en el interior del tronco.

Debido a la posición en la que permanecía, le era imposible moverse, por lo que poco a poco su cuerpo se llenaba no sólo de insectos sino que también de larvas y gusanos. La putrefacción en su cuerpo sólo aumentaba el suplicio.

Con el fin de aumentar su agonía, se le obligaba a tomar agua para que así no muriera deshidratado. De acuerdo a Plutarco, la víctima podía perder la vida recién en el día 17.

Empalamientos

Esta forma de tortura -y ejecución- consiste en atravesar a una persona por el cuerpo, generalmente a través del ano. Uno de los que disfrutó castigando a sus enemigos utilizando este método fue Vlad III, el Empalador (Vlad Tepes en rumano).

Nacido en 1431, fue el príncipe de Valaquia, hoy el sur de Rumania, entre 1456 y 1462. Y aunque en aquel país es considerado un héroe, lo cierto es que pasó a la historia por los crueles castigos a los que sometía a sus adversarios.

Además, este hombre era famoso por invitar a banquetes para luego asesinar a todos los asistentes, terminando su cena en medio de los cadáveres.

Representación de Vlad Tepes  cenando frente a empalados
Representación de Vlad Tepes cenando frente a empalados

A Vlad le fascinaba formar figuras con todos los empalados, siendo los anillos concéntricos el más común. Según se dice, en una ocasión el ejército turco optó por no invadir Valaquia al encontrarse con miles de empalados en la orilla del río Danubio.

La figura de Vlad Tepes sirvió de inspiración al escritor irlandés Bram Stoker para crear al Conde Drácula.

Toro de Falaris

Esta forma de ejecución consistía en introducir a la víctima dentro de un toro de bronce hueco llamado Toro de Falaris.

Posteriormente era ubicado sobre una hoguera, lo que la convertía en un verdadero horno.

Los desesperados gritos del condenado salían a través de la boca del toro, haciendo parecer que la estatua realmente mugía.

Toro de Falaris (CC) Wikimedia Commons
Toro de Falaris (CC) Wikimedia Commons

Su nombre alude a Falaris, tirano de Acragas -actualmente Agrigento, Italia- desde el año 570 a. C. hasta su muerte.

Según dice la leyenda, el primer ejecutado en el Toro de Falaris fue su diseñador, Perillo de Atenas, por orden de Falaris. Sin embargo, esto nunca se ha confirmado.

Lo que sí se sabe es que el propio Falaris murió en el interior del toro, en el 544 a.C.

Doncella de Hierro

La Doncella de Hierro corresponde a un sarcófago que por su exterior parecía inofensiva, sin embargo en su interior contenía unos clavos ocultos cuyo fin era causar el mayor dolor y sufrimiento posible.

Para esto, los clavos evitaban los órganos vitales del condenado para que no muriera de inmediato.

Lo anterior, sumado al casi nulo espacio con el que la persona contaba para moverse, hacía imposible que pudiera liberarse del tormento. Al cabo de un par de días de horrible sufrimiento la persona moría.

Doncella de hierro en Zielona Góra, Polonia (CC) Wikimedia Commons
Doncella de hierro en Zielona Góra, Polonia (CC) Wikimedia Commons

La primera Doncella de Hierro fue construida en Núremberg, Alemania, y según se cree, el primer ejecutado bajo este sistema fue un falsificador de monedas en 1515.

La conocida banda de Heavy Metal Iron Maiden debe su nombre a este objeto.

Crucifixión

Esta práctica fue ampliamente usada en la Roma Antigua y en algunas culturas del Mediterráneo; consistía en atar -o clavar- al condenado en una cruz de madera, generalmente desnudo, para que se desangrara hasta su muerte.

En algunas ocasiones, los romanos daban furiosos latigazos a la persona mientras éste cargaba con un tronco que generalmente era usado como el soporte de la cruz en el que se le enterraban las estacas en sus manos.

Michael Willmann
Michael Willmann

La crucifixión más famosa corresponde a la de Jesús de Nazaret. De acuerdo al Nuevo Testamento, esto se debió a presiones por parte de los líderes judíos, quienes estaban escandalizados pues aseguraba ser el Mesías.

Aunque hoy en día veamos esta práctica como lejana, lo cierto es que en países como Arabia Saudita se han registrado casos en la década de 2000.