A sus 48 años Marcela ha tenido que luchar contra muchos problemas, pese a ello, la vida le comienza a sonreír. Nacida en Vallenar, pero criada en la ciudad de Antofagasta, llegó al mundo en una época donde la homosexualidad y la transexualidad eran verdaderos temas tabú.
Desde sus primeros años siempre se sintió mujer, sin embargo, en esa época los exámenes médicos y su apariencia física decían la de un varón, razón por la cual fue inscrita como hombre en el registro civil. Esa fue la primera barrera con la que tuvo que lidiar: ser considerada como hombre, sintiéndose y siendo una mujer.
“En esos tiempo no era fácil y la homosexualidad era un tema totalmente que nadie podía tocar. Para mí fue complicado crecer en un entorno donde te discriminaban, pero yo sabía que tenía que sobreponerme a todas esas cosas. Desde niña siempre me consideré mujer, pero por tener genitales de hombre me inscribieron con una identidad que no me representaba”, indicó.
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Fue quizás esa barrera la que le entregó más fuerzas para continuar con su lucha, por esa razón con el paso de los años y con un coraje tremendo salió adelante. Nunca bajó los brazos y pese a la discriminación, logró obtener un título técnico. Sin embargo, en su carnet no salía su nombre y poder ejercer fue otra de sus complicaciones.
Durante cinco años Marcela luchó judicialmente para lograr la aprobación de cambio de sexo en el Registro Civil. Se trata de un giro que se vincula con la mayor visibilidad que hoy tiene la población trans en la sociedad y los derechos que tienen todas las personas.
“Llevo cinco años con este proceso, es un tema largo que incluye muchos exámenes médicos y que involucra especialistas como endocrinólogos, urólogos, psiquiatras, psicólogos, entre otros. Mi transición comenzó con hormonas, porque la idea es que una vaya formando el cuerpo que quiere y que está preparada para tener”, relató Marcela quien afirma que el proceso es doloroso, principalmente en “los sentimientos porque la sociedad no está preparada para esto. La gente tiene miedo y eso hace que muchas de nosotras no salgamos a la luz”.
“Me cambió la vida”
A partir de ahora, Marcela Elizabeth Cuellar Colombo es legalmente la persona que siempre fue, sin ser reconocida. Gracias a este nuevo trámite, podrá buscar trabajo, optar a beneficios y sentirse como toda una mujer, esa que desde niña siempre fue.
“Haber logrado este reconocimiento legal, que es obtener un carnet con mi verdadero nombre, es un gran premio a todo el esfuerzo de años. Esto me permitirá poder trabajar, porque las puertas se te cierran, me recibí de instrumentista quirúrgico pero no he podido conseguir trabajo justamente porque mi nombre no coincidía con el del registro de mi RUT y ahí comenzaba todo de nuevo, por eso a partir de ahora me cambió la vida”, indicó.
En relación a cómo se está enfrentando temas como la homosexualidad y transexualidad en la sociedad actualmente, Marcela indicó que aún falta mucho, pero está muy agradecida de los avances.
“Creo que estamos avanzando en relación a estos temas, pero aún falta. Hoy nosotros los trans y los homosexuales podemos optar a tratamientos e incluso a operaciones de reasignación de sexo, yo me sometí a una hace un año y realmente me cambió la vida. Espero poder seguir concretando mis sueños y ojalá a muchas personas les sirva mi testimonio para salir adelante y que luchen contra todo lo que digan”, finalizó. 5801
