La estudiante de tercer año de Ingeniería Civil Industrial de la Universidad Católica del Norte en Coquimbo, Evelyn Soto Abarca, quien cayó de un taxibús de la línea Lincosur cuando se disponía a bajar y el conductor aceleró haciéndola caer, dijo que “yo lo hice parar, me subí y él (chofer) se enojó porque tuvo que parar solo por una persona que pagó 200 pesos. No me insultó, pero realmente estaba muy enojado, a pesar que yo no le dije nada para que se enojara”.

La estudiante en entrevista con diario El Día narró cómo ocurrieron los hechos y de paso dijo que eran frecuentes los problemas que tienen los estudiantes con los conductores de la locomoción colectiva.

Contó que el día del accidente era una jornada más de clases y que se encontraba en el paradero sola cuando apareció la máquina. “Yo estaba sola, la hice parar y cuando le pagué el chofer se enojó porque pagué escolar y se le notó el enojo. Yo no le contesté, no le dije nada, pero se manifestó muy molesto porque paró y no se imaginó que era una estudiante”, comenta.

Esta situación habría dejado al conductor con molestia en contra de la universitaria de la UCN y cuando ésta se disponía a bajar, aceleró repentinamente, haciéndola perder el equilibrio cayendo al pavimento, donde se golpeó la cabeza perdiendo el conocimiento.

La joven recuerda que la mala actitud sólo fue con ella, puesto que “en lo que yo me fijé es que cuando la gente se bajaba, se bajaron señoras y él esperaba que descendieran, pero cuando fui a bajar yo, no esperó ni siquiera un segundo y partió”.

Recuerda que una señora la asistió, pero no sabe si era una pasajera del microbús o era una transeúnte, “no estoy segura, quizás venía en la micro y se devolvió para ir a ayudarme, pero no estoy segura”, sólo recuerda que la ayudó y la acompañó hasta el pasaje donde ella vive y ahí la dejó.

La estudiante tuvo fortuna, porque al entrar a su casa se encontró con su padre, quien trabaja por turnos en la minería y había llegado hacía pocos momentos. Éste, al verla en las condiciones en que estaba, con una gran hinchazón en su cabeza producto del golpe, la trasladó de inmediato a la clínica Elqui donde fue atendida.

En busca del responsable

Posteriormente, los padres de la estudiante se han dedicado a tratar de identificar y ubicar al chofer que habría provocado intencionalmente la caída de su hija. Por eso, han concurrido al paradero de la línea Lincosur, donde le entregaron el número de cinco máquinas que cumplieron recorrido en el horario en que ocurrieron los hechos y de las cuales les indicaron que son dos las que se acercan más a la hora exacta.

Julio Soto señala que hasta el momento ha sido imposible tomar contacto con los dirigentes del gremio, puesto que en las dos oportunidades en que han concurrido al paradero, en el sector de Pan de Azúcar, éstos no han estado en el lugar y a pesar de que les dieron el número de celular del presidente de la organización, Jorge Galleguillos, éste nunca les ha contestado los llamados.

Por eso, con los antecedentes que han reunido, han denunciado lo ocurrido en la seremía de Transportes y Telecomunicaciones, donde se dará curso a una investigación que permita aclarar los hechos y ubicar al conductor que transportó ese día a la estudiante.