División en los gremios de salud ha generado la objeción de conciencia en el proyecto de ley que despenaliza el aborto bajo tres causales y que está en discusión en el Congreso. Mientras que desde el Colegio Médico pidieron ampliarla para todo el equipo de profesionales de la salud, la Confusam y matronas rechazaron que los médicos puedan objetar un caso de aborto.

En el debate fue la Democracia Cristiana la que propuso que la objeción de conciencia sea una facultad también para el equipo de profesionales de la salud, lo que fue rechazado por la Confederación de Funcionarios de la Salud Municipalizada.

El presidente de la Confusam, Esteban Maturana, opinó que la objeción no se debería aplicar siquiera para los médicos, ya que se provocaría, a su juicio, una “dictadura ideológica”.

Sin embargo, el presidente del Colegio Médico, Enrique París, defendió la posibilidad de que cualquier funcionario de la salud pueda ser objetor de conciencia. Además negó que el Departamento de Ética del gremio haya descartado esa alternativa, como lo planteó la recién electa presidenta de la orden, Izkia Siches.

En tanto, la presidenta del Colegio de Matronas, Anita Román, afirmó que se trata de un acto médico, por lo que extenderlo a otros profesionales sólo aplaza la tramitación de la normativa.

El proyecto volverá a ser discutido el próximo lunes 3 de julio, luego de esta semana distrital. Durante esa jornada, la Comisión de Constitución del Senado debatirá la iniciativa hasta su despacho.