Tras más de 3 horas de tensa discusión, el Concejo Municipal de Concepción aprobó el jueves por 7 votos a favor y 4 en contra la ordenanza municipal contra la discriminación arbitraria, en una jornada catalogada como “histórica” por los movimientos de diversidad sexual.

Sin embargo, el proceso no fue fácil. La sala del Concejo (llena como pocas veces) acogía por un lado a una gran cantidad de representantes del mundo cristiano, quienes molestos seguían la discusión con preocupación; y por el otro, los colores del arcoiris quebraban la solemnidad de la sala, en representación del movimiento por la diversidad.

Pese a que no hubo incidentes, las discrepancias valóricas emanaban tanto al interior del público, como entre los propios concejales, quienes entre ironías y mofas, argumentaban su posición.

Como era de esperarse, el ala conservadora del Concejo votó en contra de esta ordenanza, alegando poca información y argumentos inconstitucionales.

El concejal por RN Hector Muñoz fue tajante, al considerar que esta ordenanza esta llena de vicios, y que por lo tanto, acudirá a la Contraloría. “Lamentablemente, porque se acercan las elecciones, hay grupos que quieren sacar un provecho político de la diversidad”, afirmó.

Los concejales Patricio Kuhn de la UDI y Joaquín Eguiluz de RN acusaron que el alcalde Álvaro Ortiz los obligo a votar algo incompleto y mal hecho.

“Yo estoy dispuesto a aprobar, porque creo que se necesita una norma que proteja a las personas que son discriminadas, pero no a la rápida y con tantos errores”, indicó Kuhn, mientras que Eguiluz señaló que “esto estaba más arreglado que mesa de cumpleaños”, argumentando que “el alcalde nos obligó a votar para cumplir su objetivo político”.

Sin embargo, desde la falange del Concejo, el mismo Álvaro Ortiz y la concejala Fabiola Troncoso, celebraron lo que calificaron como un avance histórico.

“Sabemos que es sólo un peldaño en una larga escalera para que Concepción respete a quienes piensan distinto y tienen otra condición”, expresó el alcalde.

El pastor Hernán Mella, expresó su rechazo a la medida. “Cómo a un niño le vamos a colocar el nombre de una niña (…) eso es una aberración, yo no apoyo esto, de esta forma, porque es antibíblico”, dijo.

Visión totalmente opuesta manifestó Esteban Guzmán, vocero regional del Movilh, quien emocionado afirmó que la jornada fue “complicada”, explicando que la meta “es construir un Bío Bío mucho más inclusivo, y un Ñuble, más respetuoso de la diversidad, porque creemos que no tenemos por qué utilizar la ideología religiosa para intentar impedir que la inclusión social y el cambio cultural avancen”.

Concepción es la duodécima comuna del país que aprueba una ordenanza municipal anti discriminación, que no sólo considera a las minorías sexuales, sino que también por etnia, ideologías políticas, discapacidad, religión o condición socio económica, entre otras.