Luego que un grupo de parlamentarios UDI presentara la moción que busca “entregar a Fiscalía mayores herramientas para hacer frente al fenómeno terrorista”, un dirigente mapuche exigió que diputados ocupen el tiempo para legislar temas que realmente aporten a país.
Miguel Cheuquemán, vocero de Identidad Territorial Lafquenche, manifestó que no se ve mayor interés por parte de los legisladores en proponer temas que signifiquen la protección de los recursos hídricos, de tierra, sino que solo se enfocan en áreas que al minuto de aplicarlas son completamente opresoras.
La idea de la moción es permitir que el órgano persecutor tenga mayores facultades, herramientas investigativas, ya que -dicen- los delitos que comienzan a ser revisados bajo el carácter de terrorismo, terminan en la impunidad o recalificados a delitos comunes.
Curiosamente dijo Cheuquemán, bajo el rótulo de acciones o atentados terroristas solo se investiga a miembros de comunidades mapuches o simpatizantes, a pesar que hay grupos financiados por empresas forestales, latifundistas, agricultores y camioneros que están involucrados en hechos de alta connotación.
El documento, cita que además “el Fiscal Nacional podrá solicitar la colaboración de los distintos órganos del Estado”, situación que dijo Cheuquemán solo entrega más facultades para “perseguir por perseguir” a miembros de comunidades.
Lamentablemente la idea, puntualizó, no está abierta para operar en todas las áreas, lo que sí sería un beneficio a la sociedad, sino que está orientado para continuar oprimiendo a las comunidades.
Es un tema netamente político, no es una idea para colaborar con la seguridad del Estado, es cosa de escuchar a parlamentarios del mismo sector que propusieron poner en marcha el control de identidad sin motivos justificados. Ante la problemática de corrupción, de colusiones, hacen “un voladero de luces”, desviando la atención del pueblo hacia otras áreas, para protegerse.
Otro de los puntos que causa incertidumbre, es que para llevar una investigación acuciosa se puede autorizar que agentes encubiertos se infiltren en grupos posiblemente “terroristas” para identificar a cabecillas, participantes o acciones, lo que obviamente significará al agente actuar como uno más del grupo, pero no será sancionado por ello.
