Cristián Campos, el único diputado en la Región del Bío Bío que, hasta ahora, se conoce pidió “préstamos” a la Cámara, aseguró que debido a una emergencia no especificada que enfrentó en 2014 solicitó doce millones pagados en tres cuotas y que recurrió al mecanismo, informado por sus colegas.

Tal como se dio a conocer, una auditoría hecha a la Cámara de Diputados reveló que se otorgaban adelantos de la dieta parlamentaria sin intereses ni reajustes a los parlamentarios, una operación más barata que en cualquier institución financiera.

En el caso de Campos, la auditoría indica que fueron dos anticipos, a 28 meses plazo, por 25 y siete millones, pero según el diputado fueron doce millones, que devolvió en tres cuotas de cuatro millones cada una.

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Al ser consultado sobre por qué no solicitó el dinero en un banco, Cristián Campos afirmó que simplemente optó por la opción más rápida y asequible.

Hasta ahora se conoce que son cinco parlamentarios que pidieron este beneficio, que desde el Congreso fueron calificados como anticipos.