La presidenta Michelle Bachelet, en reunión privada con la élite empresarial, aseguró que existen “bases tradicionales”, como el derecho a propiedad, que no serán modificadas en la nueva Constitución. El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, ratificó que la nueva Carta Magna debe estar en línea con países modernos.

Atentos, uno a uno, los casi 100 empresarios de la élite económica chilena siguieron las palabras de la presidenta Bachelet, luego que la mandataria llegara puntualmente a las 8:30 de la mañana, hasta las dependencias del Centro de Estudios Públicos (CEP), ubicado en Providencia.

Allí fue recibida por Eliodoro Matte, presidente de la organización y el director de ésta, Harold Bayer, donde participó de un seminario de celebración de los 35 años desde la creación de la entidad.

Fue bajo ese escenario que Michelle Bachelet materializó un discurso altamente esperado por los controladores de las principales empresas nacionales, ya que se da en un contexto antecedido por diferencias sustantivas entre ambos, respecto el contenido de algunas de las reformas que mantiene el Ejecutivo, pero que tuvo un matiz distinto, lo que se reflejó en el aplauso cerrado que le entregaron a la gobernante, al término de la reunión.

Tanto la presentación de Bachelet como el diálogo con los empresarios fue privado, pero trascendió que la mandataria abordó en su discurso uno de los puntos que más dudas ha causado en la élite empresarial: la nueva Constitución Política.

Según explicaron varios de los presentes, Bachelet señaló que para su Gobierno es importante iniciar el proceso, pero que al mismo tiempo tenía conciencia de que existían ciertas bases tradicionales, como el derecho a propiedad, que no serían modificados en la discusión.

Mensaje claro que luego, de forma pública, fue reforzado por el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, el cual sostuvo que los fundamentos de la nueva Constitución deben estar en línea con países modernos.

Pablo Vera | Agencia UNO

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Pero durante la reunión privada, la presidenta se dio el tiempo de responder cinco preguntas a los empresarios, una más de la acordada, entre ellas la preocupación que existe en los inversionistas con respecto al financiamiento de las campañas y la nula participación del mundo privado.

La jefa de Estado aseguró que ante el clima de desconfianza no se puede generar un aporte de privados, ya que podría causar suspicacias dentro de la ciudadanía.

En el encuentro, Michelle Bachelet no estuvo sola. Al jefe de la billetera fiscal se sumaron los ministros del comité político, además de otros sectoriales ligados al área económica, como el titular de Energía, Máximo Pacheco, quien resaltó el mensaje que se les entregó a los empresarios:

Desde el sector empresarial valoraron la presencia de la mandataria, al igual que su mensaje, en particular la disposición a dialogar, como lo expresó el recién asumido presidente de la comisión de productividad de la Cámara de la Producción y Comercio (CPC), Andrés Santa Cruz.

El abogado José Zalaquett también se mostró conforme con el contenido de la exposición de Bachelet.

Así las cosas, atrás quedó el impase -por ejemplo- de cuando el gobierno de Michelle Bachelet lanzó el video “los poderosos de siempre”, en referencia a esos mismos empresarios que en 2014 criticaban la reforma tributaria.