En medio del proceso de recambio por la alicaída imagen que vive el gremialismo, el diputado Javier Macaya, que recientemente dejó de lado la presidencia interina del partido y a la vez la carrera para llevar en sus manos este cargo de forma definitiva, aseguró que la UDI no resiste una elección, principalmente por actual clima político al que se está enfrentando en el país.

Durante una entrevista realizada por Tomás Mosciatti en Ahora Noticias de Mega, el diputado UDI explicó por qué dio un paso al costado, argumentando que lo hizo por la unidad de la colectividad y no por una cuestión personal, pues a su parecer no hubiese sido bueno para el partido forzar una elección o una contienda, en especial en el momento que vive la política chilena.

En esta línea, Macaya aseguró e insistió en que su decisión responde a buscar la unidad del partido y no a una presión por la vinculación de su cónyuge, la abogada Constanza Farías, con la empresa SQM, debido a boletas emitidas que aparecieron en la investigación del Servicio de Impuestos Internos.

Incluso calificó de “mala leche” que se apunte a su pareja como causal del retiro de la candidatura.

En la instancia Macaya se refirió también al actual estado de la UDI, lo que se reflejó en los resultados de la encuesta Mori que los mostró como el partido con mayor rechazo. En este sentido, comentó las definiciones que hoy está tomando el gremialismo y dejó en claro que -a su parecer- la UDI no resiste una elección en el contexto actual, pues primero deben ver cómo ser capaces de salir adelante.

En cuanto a las medidas para aquellos involucrados en los casos de Penta y SQM, el parlamentario apuntó a sanciones políticas, ya que las sanciones penales podrían terminar sin condenas para los involucrados debido a los plazos de prescripción, que en muchos casos se harán efectivos.

“La política tiene que tener capacidades de entregar soluciones políticas. La ley actual es insuficiente”, señaló.

Macaya finalmente aseguró que la legislación actual será insuficiente para castigar los casos de irregularidades, por lo que la clase política tiene que ser dura y aplicar la ley vigente con las sanciones más duras que puedan existir en esta materia.