Este sábado volvieron cuatro de los alumnos, luego de haber pasado un mes en los invernaderos de un agricultor que basa su producción en la hidroponía en Gran Bretaña.

“Acá ves cosas que en Magallanes no. Hay invernaderos y cultivos más grandes y con otra tecnología y con una escala de producción mayor”, indicó Davor Domic, uno de los jóvenes que participó de la experiencia.

Este verano, un grupo de 18 estudiantes partieron al extranjero para realizar pasantías y prácticas internacionales durante el primer semestre de 2015, de acuerdo a la Dirección de Movilidad Estudiantil y Académica de la Universidad de Magallanes (UMAG).

Uno de los destinos principales fue las islas Falklands/Malvinas, hacia donde viajó un grupo de alumnos de la carrera de Agronomía gracias a un convenio con Gran Bretaña. Se trata de dos subgrupos de alumnos destacados que se dividieron en tandas de un mes cada uno para viajar hasta ese punto del planeta.

El 10 de enero partió el primer grupo, conformado por Davor Domic, David Opazo, Sebastián Vesperinas y Karla Acuña, quienes regresaron el sábado recién pasado a tierras magallánicas con un puñado de experiencias profesionales y personales que contar.

En la isla, los esperaba un puesto de trabajo en Stanley Growers, uno de los centros de cultivo hidropónico más grandes de Sudamérica. El objetivo fue aprender nuevas técnicas y conocer más a fondo la agricultura hidropónica de la mano de los profesionales que desempeñan sus labores allá, entre los cuales hay cinco chilenos.

“Trabajamos en los invernaderos, que acá son de muchos estilos. Los más fuertes son de hidroponía y aeroponía. Lo que pasa es que acá (islas) no se utiliza el suelo, porque no sirve para nada, entocnes todo se hace con tierra traída desde UK (Reino Unido), desde una flor hasta un zapallo. Traer fertilizantes o cualquier agroquímico es muy caro, es más factible traer la tierra lista”, explicó Karla Acuña.

Esto ocurre porque la tierra de la isla está formada en gran parte por turba y eso impide desarrollar la agricultura en base a este suelo. “La turba es muy ácida y poco fértil”, indicó Tim Miller, dueño de Stanley Growers. Como parte de la alianza, Miller recibió a los alumnos y puso una parte importante del dinero para financiar su estadía, por ser quien les proveería el trabajo.

Sin embargo, además de las labores de agricultura que se desarrollan en los invernaderos, los estudiantes tuvieron la oportunidad de realizar labores ligadas al cuidado de los animales.

“Vimos las estancias de acá (Falkland) conocimos una de las más grandes de la isla, Goose Green, que tiene 187.00 hectáreas, es enorme. Es el segundo galpón más grande del mundo para esquila”, contó David Opazo.

“Fuimos a trabajar al campo, realizamos una marca de corderos en Fitz Roy y también fuimos a saladeros a poner inyecciones a animales”, agregó Sebastián Vesperinas.

Con toda la experiencia ganada, los cuatro estudiantes ya de vuelta en Punta Arenas, deberán transmitir sus nuevos conocimientos a sus compañeros.

“Tenemos que hacer una presentación sobre lo que hicimos en la isla y lo que vimos. Transmitir a nuestros otros compañeros las vivencias, rescatar lo bueno y lo que se puede copiar para la región”, indicó Domic.