El ex presidente Piñera volvió a alzar la voz para mostrar su “preocupación” ante el escenario económico que enfrenta el país, marcado por las profundas reformas estructurales que lleva adelante la administración de Michelle Bachelet en su retorno a La Moneda.
En un tono bastante crítico, el ex mandatario se refirió al momento político que vive el gobierno de la Nueva Mayoría, a lo que se suma el estado actual de una oposición que según el mismo reconoce ha evidenciado falta de unidad ante los cambios que ha impulsado Bachelet.
En una extensa entrevista en Revista Capital, Piñera arremetió contra las políticas económicas de la mandataria socialista, pese a lo cual desestimó confirmar una eventual candidatura en 2018, asegurando que sería inoportuno y una falta de respeto a la presidente pensar en candidaturas. “Ya vendrá el tiempo y en nuestro sector espero que cuando llegue ese momento, tengamos la capacidad de ofrecerle al país un gran proyecto”, sostuvo.
No obstante, no se abstuvo de comentar el escenario político económico que enfrenta nuestro país, afirmando que “Chile no va por buen camino y 2014 ha sido un mal año para el país. Vemos un frenazo brutal de la economía, el crecimiento en torno al 1,7%. En lugar de generar empleos vamos a perderlos, los salarios estancados, los emprendedores desconcertados y en compás de espera, la inversión cayendo como piedra, la inflación al alza, las exportaciones estancadas”.
“Para enmendar se necesita un buen diagnóstico. Pero este gobierno no asume su responsabilidad, sino que culpa a la economía internacional. Eso es intentar tapar el sol con un dedo. No es correcto”, señaló.
Además, defendió su gestión en La Moneda ante las críticas del Gobierno. “Nosotros recibimos una economía en recesión y graves desequilibrios fiscales, debimos enfrentar un terremoto, la economía internacional estaba en crisis y tuvimos una sequía pocas veces vista. Pese a ello Chile recuperó su capacidad de crecimiento (…) logramos que se recuperara luego de haber caído como piedra durante el primer gobierno de Bachelet”.
En esa línea, aseguró que gracias a que Bachelet lleva aún poco tiempo “todavía está a tiempo para corregir errores”. Sin embargo, advirtió que esa corrección va de la mano con la forma en que se pretenden realizar las reformas estructurales que plantea el programa de la Nueva Mayoría.
“Tenemos que hacer reformas, la disyuntiva es cómo las hacemos, y para eso tenemos que hacerlas entre todos, no unos contra otros, reformas mejor pensadas. Yo pensé que el Transantiago les había dejado una enseñanza, pero veo que los seres humanos son capaces de tropezar dos veces con la misma piedra”, sentenció.
Juan Gonzalez | Agencia UNO
PIÑERA: SE HIZO UNA LECTURA EQUIVOCADA DE LO QUE QUIEREN LOS CHILENOS
En materia económica, Piñera apuntó al ministro de Hacienda Alberto Arenas, y a la falta de metas concretas que ha evidenciado el actual Gobierno. “Lo único que escuchamos es que algún día vamos a crecer a algo más. Y ese día se viene postergando permanentemente. El ministro Arenas ha anticipado 6 fechas en que se produce el punto de inflexión”, acusó.
En ese sentido, el ex jefe de Estado sostuvo que “el Gobierno cree que solamente aumentando el gasto público va a lograr la recuperación de la economía. Eso no ha sido así en ninguna parte del mundo. La única forma de recuperar el liderazgo y el dinamismo es reparando la confianza. Y la confianza se ha deteriorado”.
“La forma como se hizo la reforma tributaria, la improvisación… Una reforma tributaria tiene que ser procrecimiento, proinversión, proempleo, pero ésta no lo es. Y, curiosamente, este gobierno no escuchó ni a sus propios ex ministros de Hacienda. Lo mismo pasa con la reforma educacional: en lugar de acoger, incluso a gente de su sector, simplemente arremetió con su reforma original”, señaló.
“Si el sistema que se aprobó en el Congreso no lo entienden ni siquiera los expertos, ni las empresas de auditoría. Todavía están discutiendo qué significa y cómo se va a implementar. Imagínese qué va a pasar con las pymes”, criticó.
Al respecto, sentenció que “acá hubo una lectura equivocada de lo que quieren los chilenos (la mejor prueba de ello es que las dos principales reformas –tributaria y educacional– tienen un rechazo mayoritario de la ciudadanía). Del programa de gobierno sólo conocimos los titulares. Y es cierto: la gente votó por la presidenta Bachelet, pero creo que votó más por ella que por su programa”.
“Yo veía con esperanza que, dado lo que los chilenos estamos viendo de frenazo y pérdida de confianza, se iba a producir una rectificación. Pero lo que ha dicho la presidenta es que van a seguir adelante igual, como diciendo que todo esto son daños colaterales y creo que eso es un tremendo error”, acusó Piñera.
En ese sentido, y en un claro guiño a la centro derecha, señaló que “la DC va a tener que optar más temprano que tarde si va a ser fiel a sus principios, a sus valores, a su historia, o a un programa que muchos han querido transformar en una especie de ídolo al cual hay que adorar o una camisa de fuerza de la cual nadie se puede desviar un milímetro. Espero que en esa opción, la DC no se equivoque”.
Por último, reconoció que espera alguna rectificación en el rumbo, “no sólo haya un cambio de nombres, sino de orientación, de políticas. Al final, no sacamos nada con cambiar violinistas si van a seguir con la misma melodía”.
CRÍTICAS AL ROL DE LA OPOSICIÓN
Juan Gonzalez | Agencia UNO
El otrora militante de Renovación Nacional no guardó sus reparos al rol que ha tenido la oposición en el nuevo Gobierno de Michelle Bachelet, especialmente a la hora de discutir las reformas estructurales que plantea el programa de la Nueva Mayoría.
“Creo que la reforma tributaria original era muy mala y la que salió del Congreso sigue siendo muy mala. A mí me gusta mucho más la actitud que ha tenido la Alianza en materia educacional, con claridad de los principios, unidad”, señaló.
“Por supuesto que hemos cometido errores. Pero uno tiene que ser capaz de ser autocrítico. Hoy qué requiere la oposición: proponerles a los chilenos una gran misión, un gran proyecto de futuro, porque una oposición no se puede acotar solamente a ser reactiva. Segundo, tiene que ser una oposición firme en denunciar, pero constructiva, estar dispuesta al diálogo y los acuerdos. Y en tercer lugar, requiere mayor unidad. Hasta ahora, la centroderecha no ha logrado reencontrarse con su unidad”, dijo.
