Legisladores coincidieron en que la reunión entre el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, y el lobbista de Imaginacción, Enrique Correa, debió haberse transparentado para evitar suspicacias. La cita del secretario de Estado se materializó 24 horas antes de que se publicara en el Diario Oficial el reglamento de la Ley del Lobby para autoridades del Estado, el cual entrará en vigencia el próximo 28 de noviembre y que tiene por objetivo transparentar la agenda de quienes ejercen funciones públicas.

Protegido por sus escoltas, lo que incluyó además motos de Carabineros y autos con baliza, llegó el ministro del Interior Rodrigo Peñailillo el pasado miércoles 27 de agosto hasta la calle Diego de Almagro a la altura del 2081, comuna de Providencia.

En dicho lugar – ante la mirada de vecinos que se sorprendieron por el despliegue de seguridad poco habitual – subió la autoridad hasta el sexto piso directo al departamento de quien fuera el asesor estratégico del ex presidente Ricardo Lagos, Ernesto Ottone. Este último no estaba solo, puesto que también ahí lo esperaba uno de los lobbistas más reconocidos de la industria como es Enrique Correa, de Imaginacción.

Una reunión-almuerzo, según se conoció posteriormente, de la cual no se tiene mayor información sobre los tópicos dialogados, ya que desde el Ministerio del Interior se señaló que fue una actividad privada de Peñailillo, por lo que no estuvo ni en pauta ni en la agenda pública.

Prueba de ello fue que el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, reconoció a Radio Bío Bío no saber de dicho encuentro.

Hermetismo total sobre la reunión que para algunos tuvo como objeto simplemente analizar el escenario político coyuntural, con dos personalidades que formaron parte de la antigua Concertación, ya sea como asesor o ministro, según lo planteó el timonel del PPD, Jaime Quintana.

Opinión distinta es la que tuvieron varios senadores oficialistas y de oposición, quienes apuntaron a la necesidad de transparentar las reuniones donde estén presentes lobbistas para evitar suspicacias.

El senador del PS por Los Ríos, Alfonso de Urresti, postuló la necesidad de que se conozcan al menos las reuniones y los alcances de ello.

En la misma línea, el senador independiente por Magallanes, Carlos Bianchi, llamó a transparentar esos encuentros con personeros que representan intereses.

Desde la UDI el senador Hernan Larraín explicó que es prioritario que las personas conozcan los contenidos de las reuniones sobre todo si son encabezadas por altos personeros de Gobierno.

La reunión secreta de Peñailillo, Ottone y Correa, se dio 24 horas antes de que el Ministerio Secretaría General de la Presidencia publicara en el Diario Oficial el reglamento de la Ley 20.730, conocida como Ley del Lobby, que introduce transparencia en la administración pública. La norma obliga que después del 28 de noviembre – en tres meses más – este encuentro tenga que ser informado en la agenda del secretario de Estado.

Y esto por que la ley que estuvo 6 años en tramitación legislativa – algunos postulan incluso que fue víctima del mismo lobby – terminó por reconocer por ejemplo los términos como lobby, lobbista, gestor de intereses y sujetos pasivos de lobby.

En lo central, regula la elaboración, modificación, dictación, derogación o rechazo de actos administrativos de proyectos de ley o leyes. Pone exigencias a las autoridades y todo aquel reconocido como sujeto pasivo de lobby.

Para esta ejecución se determinó que el 28 de noviembre ingresan a la legislación de transparencia, ministros y subsecretarios. El 28 de abril del 2015 será el turno de los jefes de servicio, intendentes, gobernadores, seremis y jefes de gabinete. En tanto el 28 de agosto del próximo año será el turno de los alcaldes y concejales, quedando establecido Congreso y Poder Judicial con esta ley.

Dentro del marco general queda exenta de estas obligaciones la Presidenta de la República.

MINISTRO PEÑAILILLO RECONOCIÓ REUNIÓN

El ministro del Interior, por su parte, reconoció este lunes haber sostenido una reunión con Ernesto Ottone y Enrique Correa, otrora asesor estratégico del ex presidente Ricardo Lagos, en su departamento.

Al respecto, el secretario de Estado señaló que se trató de un encuentro privado agendado con anterioridad y que no tuvieron algún vínculo con las polémicas declaraciones del ex mandatario durante el Icare, donde criticó duramente la gestión del actual gobierno en material de Infraestructura.