No todos relacionan el dormir con descanso y relajo, sino que para algunos puede ser algo angustiante debido a diversos trastornos que se presentan en ese momento.

Por otro lado, todos hemos sido víctimas de pesadillas, en mayor o menor grado. De hecho, hay sueños que nos pueden dejar horas e incluso días con una sensación de inquietud o miedo.

Para quienes tienen estas malas experiencias al dormir, que muchas veces son comunes cuando hay estrés, enfermedades, relaciones problemáticas y eventos traumáticos, se recomienda por ejemplo evitar consumir alcohol o estimulantes antes de ir a descansar, aislar los ruidos que puedan alterar el sueño, también, luego de haber tenido una pesadilla se aconseja escribirla y leerla en voz alta, ya que podría tener un efecto terapéutico.

Es aquí donde también tiene cabida lo que se conoce como los sueños lúcidos, éstos se pueden definir como aquellos donde nos damos cuenta que estamos soñando mientras estamos dormidos. Esta experiencia permite “modificar” el sueño a nuestra libre disposición, por lo que tendremos la confianza de que nada malo puede pasar.

Según el psicólogo de la Universidad de Liverpool, Keith Hearne, se debe enseñar a las personas que sufren pesadillas a convertirlas en sueños lúcidos.

En tanto Stephen LaBerge y Howard Rheingold, autores del libro “Explorando el mundo de los sueños lúcidos” plantean que éstos “proporcionan un escenario más amplio que la vida ordinaria para casi cualquier cosa imaginable, desde lo frívolo a lo sublime. Usted podría, si así lo quisiera, irse de parranda a un festival saturnal, volar a las estrellas o viajar por tierras misteriosas. Podría unirse a quienes están probando los sueños lúcidos como herra­mienta para resolver problemas, auto­sanación y crecimien­to personal”.

Sin embargo, reparan en que “probablemente las únicas personas que no deberían experimentar con el sueño lúcido son aquéllas que no son capaces de distinguir entre la realidad de vigilia y las construcciones de su imaginación”.

En el libro señalan que hay dos maneras para conseguir sueños lúcidos. “Las expe­riencias en las que las personas entran conscientemente en el sueño con sueños, se denominan ‘sueños lúcidos inicia­dos desde la vigilia’ (wake­initiated lucid dreams, WILD), en contraste con los ‘sueños lúcidos iniciados desde el sueño’ (dream­initiated lucid dreams, DILD), en los que las perso­nas se vuelven lúcidas después de haberse dormido incons­cientemente”.

Para conseguir ello se recomienda dormir en un ambiente propicio para relajarse, proponerse recordar lo soñado y anotarlo en un ‘diario de sueños’, en base a ello encontrar señales oníricas en lo escrito para dar cuenta con ciertas pistas de que se está soñando, además se recomienda “chequear la realidad” y preguntarse durante el día si lo vivido es un sueño y también dentro de los sueños y así comenzar a diferenciar. Asimismo se aconseja realizar afirmaciones respecto al tema, de manera de hacerse la idea que se tendrá un sueño lúcido, y finalmente, visualizar el sueño para comenzar dicha experiencia.