A menudo todos nos vemos enfrentados al amigo “troll”, que publica algún comentario desubicado o que no tiene nada que ver con la idea principal. Tratan de hacerte quedar en ridículo o de buscar hasta el mínimo detalle para desprestigiar lo que tú comentas.

Este fenómeno creció gracias a Internet y hoy podemos ver a personas “trolls” en todas partes, en la vida real o virtual, pero sigue siendo en esta última donde más podemos apreciar el particular humor de estos personajes.

A raíz del aumento en estas particulares actitudes, la Universidad de Manitoba en Canadá, realizó un estudio donde observaron las conductas de más de 1.000 usuarios en toda la red.

Según RT, en este estudio se concluye que el “trolling” tiene una directa relación con un alto nivel de “sadismo, psicopatía y maquiavelismo”, además en estas personas se puede encontrar cierta falta de moral, ya que engañan o manipulan a los demás usuarios para lograr su “troleo”.

A los “trolls” les gusta expandir el caos en Internet, buscan siempre crear algún tipo de polémica con contenido común, les gusta hacer sentir mal a los demás, siempre tratándolos con groserías o insultos.

Según el estudio si alguien cae en su trampa, ésta se intensifica y ánima a los demás a burlarse de la víctima.