Controversia ha causado un desfile que se realizó el pasado 22 de septiembre en Paraguay, para conmemorar la victoria del mencionado país en la batalla de Curupayty, durante la guerra de la Triple Alianza. La polémica surgió debido a que en la ceremonia desfilaron niños vestidos de militares y portando armas de juguetes.

Según afirma el portal www.radiodelmar.cl fuerte ha sido la polémica que causó el desfile, no por la conmemoración de la batalla, sino por la participación de niños vestidos con un uniforme militar y portando fusiles.

Las críticas se han centrado principalmente en el gobierno de Federico Franco por permitir y avalar dicha situación. En este contexto múltiples organizaciones que velan por los derechos de los niños han alzado la voz para denunciar y repudiar este acto.

En un comunicado público emitido por el Foro por el Derecho a la Educación, la agrupación denunció y culpó a las autoridades como responsables del resurgimiento de prácticas militares en la educación preescolar.

La entidad también repudió el hecho pues, remarcaron que los niños deben usar juguetes en pro de la vida y la paz, no de la guerra ni de la violencia.

Foro por el Derecho a la Educación hizo hincapié además en que el polémico desfile es una prueba viviente de que la educación en Paraguay continúa siendo instrumentalizada y utilizada, igual como ocurrió en el período de dictadura militar.

La agrupación expresó además que ellos luchan día a día por una educación más democrática y participativa, donde se formen personas conscientes y comprometidas con la justicia social y la paz, y situaciones como esta ensucian todo el trabajo que intentan realizar.

La Coordinadora por los Derechos de la Niñez y Adolescencia también expresó su repudio al desfile, de manera pública, agregando además su molestia por la participación del Ministerio de Educación y Cultura en la promoción de este tipo de actividades.

La entidad agregó además que es altamente desaconsejable que los niños tengan contacto con armas y situaciones bélicas, pues de esta forma se promueve la violencia y la guerra.

Debido a la controversia, la Coordinadora le pidió al Gobierno paraguayo que realizara un llamado a la población del país y a los medios de comunicación, a que se sumen a una cultura de cero tolerancia con toda situación que promueva violencia y que perjudique el crecimiento y el desarrollo integral de niños y adolescentes.