De las más de 25 mil especies conocidas de orquídeas, las cuales destacan por su exótica belleza y peculiaridad, hay una descubierta recientemente en Papúa Nueva Guinea que resalta por su vida asombrosamente corta: florece sólo de noche y muere a la mañana siguiente.

Este tipo de orquídea, llamada Bulbophyllum nocturnum, fue hallada por el botánico holandés Ed de Vogel mientras recolectaba plantas en árboles de un área explotada por compañías madereras.

En una primera instancia, no podía comprender por qué nunca era capaz de ver la flor. Tras varios intentos fallidos, en que se iba a casa y por la mañana siguiente encontraba marchita a la orquídea, se la llevó al laboratorio y la observó atentamente, descubriendo su efímero ciclo de vida.

Este suceso según André Schuiteman, uno de los científicos de la expedición responsable del hallazgo, se transformó en “otro recordatorio de los descubrimientos sorprendentes que aún quedan por hacer”.

Finalmente, cabe destacar que la polinización de la misteriosa Bulbophyllum nocturnu está basada de forma exclusiva en la ayuda de polillas nocturnas, según informó Yahoo!.

Bulbophyllum nocturnu

Bulbophyllum nocturnu