La llegada del Dakar a Chile, marca un cambio radical en las condiciones de la competencia. Los pilotos se ven enfrentados al verdadero rigor del rally más extremo del mundo, con etapas largas, piedras, tierra y arena, además del rigor del clima.

El desierto demanda concentración absoluta, exigencia física extrema y navegación total. Cómodo para “Chaleco”. Él conoce la zona y nada debería sorprenderlo. Esta ventaja comparativa respecto del resto de los pilotos de punta, de ninguna forma significa que deba “dormirse”. Sus oponentes son “de verdad”: grandes competidores y muy buenos navegantes, Marc Coma y Cyril Despres, siguen siendo los favoritos y etapa tras etapa demuestran su calidad, peleando arriba e imponiendo un gran ritmo.

La etapa entre Calama e Iquique, que contemplaba una durísima especial de 423 kms, dejó un par de cosas que quisiera comentar:

“Chaleco” señaló, en alguna jornada anterior, algo con lo desde este espacio concordamos: había que andar tranquilo y esperar el error de los otros. Conservador, dijimos, pero acertado. Hoy eso se dio. Coma sufre una caída, que afortunadamente no le trajo consecuencias graves, pero lo hizo perder tiempo, y Despres fue sancionado con diez minutos por un error cometido en la etapa anterior, al saltarse unas demarcaciones obligatorias.

Gran carrera la de hoy para “Chaleco”, que completó el recorrido de manera perfecta, sin cometer errores, pero que no pudo ganar ya que el portugués Paulo Goncalves fue favorecido por una rectificación de su tiempo, adjudicándose así la primera especial de su carrera y la primera para BMW desde el año 2010.

Hay que destacar que cuando un piloto asiste a otro, que está accidentado, se le descuenta el tiempo que estuvo detenido, por lo que la rectificación aplicada al portugués se justifica por la asistencia que prestó, junto a Marc Coma, al muy buen corredor francés Olivier Pain, que sufrió un serio accidente en el km. 231 y se fracturó una muñeca. Yo se de eso: desde acá le mando a Olivier un gran abrazo y mucho ánimo para él.

Otro que sufrió una fuerte caída con consecuencias lamentables por la fractura de una muñeca fue Rodrigo Illanes. Una lástima que en la etapa que lo llevaba a Iquique, su ciudad, le pase algo así. Otro abrazo para él, a recuperarse y volver a entrenar. ¡El Dakar 2012 nos espera Rodrigo! Desde ya hay que empezar a visualizarlo y a prepararse para llegar de la mejor forma. Hay toda una temporada por delante y muchas competencias por correr. Luego, el premio mayor: el Dakar. Ahí nos vemos. En la largada será que nos encontremos.