A mediados de la década pasada, el panorama alimenticio en Chile era muy diferente al actual. Encontrar opciones veganas o vegetarianas en los supermercados masivos era una rareza, y cuando las había, eran muy costosas.

Poco a poco ha ido cambiando el paisaje en los supermercados gracias a iniciativas como Vilay, una marca chilena de alimentos basados en plantas (plant based), conocida principalmente por sus bebidas vegetales, que nació de manera inesperada debido a una necesidad familiar.

Hace unos años, el primer hijo del emprendedor Jorge Kuncar, Santiago, desarrolló alergia alimentaria de un minuto para otro cuando tenía 2 años y medio: no podía consumir productos con proteína de la leche de vaca.

De por sí era difícil hallar leches vegetales, no había muchas alternativas y todas eran caras. Pero, además, tenían otro problema no tan fácil de solucionar: el pequeño Santi odiaba el sabor.

En entrevista con BioBioChile, Jorge Kuncar relata que “tuvimos que dejar de darle leche de vaca y ahí nos encontramos con un problema, y es que, ¿qué le das a un niño en pleno invierno, cuando está acostumbrado a tomarse su leche en la mañana y en la tarde? ¿Cómo se reemplaza? En ese minuto, aparecieron las alternativas de las bebidas vegetales que estaban en el mercado, las cuales eran terriblemente caras”.

“Y aparte de lo caras, el mayor problema era que ninguna le gustó a mi hijo. Lo caro se puede costear de alguna forma, pero si no le gusta, no hay nada qué hacer”, recalcó.

Fue ahí cuando no le quedó otra alternativa que pensar en crear él mismo los productos. Conversó con Claudio Sancy, padrino del niño y ahora su socio. Juntos “empezamos a fabricarla a baja escala y a mi hijo le gustó. Comenzó a llevarla al jardín infantil y sus amigos veían que tomaba una leche vegetal y querían probarla. Después, los papás de los amigos me llamaban para ver si les podía vender. Ahí nos dimos cuenta de que la misma necesidad que habíamos tenido nosotros, la tenían miles de familias en Chile, y que incluso había personas que por opción propia eran vegetarianas o veganas”.

Así fue que se impusieron el desafío de convertir su idea en una marca y, tras dos años de trabajo, el proyecto vio la luz, creando Vilay en 2017.

Vilay

El difícil camino para llegar a supermercados masivos

Actualmente, los productos vegetales de Vilay incluyen bebidas en base a almendras, coco y arroz con múltiples sabores, y también hace poco lanzaron una línea asociada, llamada Alternative!, que comercializa cremas veganas y que en los próximos días lanzarán una línea de productos de reemplazo de carne: La Burguesa y Chicken’t Burguesa, dos hamburguesa plant based con mismo aroma, sabor y textura que la carne, pero sin sufrimiento animal y la Molida Alternative!, que reemplaza a la carne molida en todos sus usos con 20 gramos de proteína vegetal.

“Ya no sólo comercializamos bebidas vegetales, sino que ahora somos multicategoría. La marca Alternative! busca sustituir productos de origen animal casi a la perfección, por ejemplo, con la línea de cremas. Entonces, la gente que quiere consumir crema, pero no pueden o no quieren comer una de leche de vaca, pueden preferir la de Alternative!, que tiene la misma textura y viene en dos variedades que sirven para todos los usos”, indicó Jorge Kuncar.

“En mi casa dejamos hace rato de consumir productos de origen animal. Con la línea de reemplazo cárnico de Alternative! se puede hacer lasaña u otras preparaciones y tienen el mismo sabor que si fuera con carne animal”, añadió.

Estos productos se pueden encontrar en grandes cadenas de supermercados, y muchas tiendas especializadas a lo largo de todo Chile.

Sin embargo, el camino para poder estar en los pasillos de los grandes locales del retail fue largo. Según relata el CEO de Vilay, al principio hubo muchos que no creían que su idea pudiese ser atractiva.

“En un comienzo, las cadenas de supermercado pensaban que esto era una categoría que sólo se consumía en el barrio alto, donde existe un mayor poder adquisitivo. Nosotros tuvimos que romper los mitos y demostrar que Vilay sería una solución para miles de familias, independiente del grupo socioeconómico. En ese tiempo, los precios eran tremendamente caros y eso provocaba que la gente que quería consumir, no pudiera hacerlo”, cuenta.

Para que algunas cadenas aceptaran poner sus productos en barrios no tan acomodados económicamente, tuvieron que correr un riesgo: les propusieron a las cadenas del retail que, si sus bebidas vegetales no se vendían, ellos se las llevarían de vuelta.

“Cuando los ejecutivos vieron que teníamos ese nivel de seguridad y una propuesta tremendamente robusta, logramos que comenzaran a abrirnos la puerta. De esta forma, demostramos al poco tiempo que la transversalidad en la categoría era real. Estamos trabajando con un nivel de desarrollo y especialización que hoy en día nos permite pronosticar que los nuevos lanzamientos serán un éxito rotundo, porque el mercado ya nos conoce, tenemos calidad superior y estamos constantemente innovando”, destaca Kuncar.

Y algunos podrían pensar que trabajar en familia no es tan fácil, pero ese no ha sido el caso de Vilay. “Claudio es una excelente persona, un excelente amigo y un extraordinario socio. Hasta el minuto nunca hemos tenido problemas, tenemos la misma visión de la empresa y una complejidad que raramente se logra ver en sociedades, porque realmente ambos queremos lo mismo, que es mejorar la calidad de vida de las personas a través de estas líneas de productos multicategorías”, afirma el emprendedor.

Vilay

¿Por qué dejar de consumir productos animales?

Hay personas, como dos de los hijos de Jorge Kuncar, que no tienen otra opción: por motivos de salud, no pueden comer alimentos con proteína de leche de vaca. Sin embargo, hay quienes también los abandonan por opción propia.

En ese sentido, el cofundador de Vilay expresa que “hay diversos factores que debiesen motivar a la gente a dejar de consumir tantos productos de origen animal. Podemos hablar, por ejemplo, de medio ambiente, pues las industrias lácteas y cárnicas son de las más contaminantes del mundo y eso está comprobado por la FAO”.

“El excesivo consumo de productos de origen animal también produce problemas de salud, nuestro organismo no está conformado naturalmente para digerir la leche de vaca porque esa está hecha para otro mamífero: los terneros”, acota.

Incluso puede haber gente que tiene cierto grado de intolerancia a la lactosa y no lo han notado, algo que es más común de lo que se piensa, asegura.

Mucha gente ha dejado de consumir leche y cuando empiezan a tomar bebidas vegetales, les cambia la vida porque se dan cuenta que no se hinchan, que no tienen problemas intestinales y físicamente se sienten bien. Y, al mismo tiempo, están contribuyendo al medio ambiente. Nuestros productos son súper sanos porque no tienen ningún tipo de saborizante ni colorante artificial, son 100% naturales, en un mercado donde existen otras marcas que sí utilizan, por eso podemos decir que Vilay es real”, puntualiza.

Esta empresa chilena, que partió por una necesidad familiar, hoy está presente en 7 mercados de Latinoamérica y adelanta su próximo arribo a Estados Unidos.

“Existe un error en la percepción del éxito de una empresa, ya que se cree que mientras más recursos levantan con inversionistas, más exitosas son. Pero esto muchas veces las aleja de su verdadero propósito, porque muchas veces los fondos de inversión buscan sólo rentabilidad a corto plazo. En Vilay hemos optado por el camino propio y así defender nuestro propósitos a largo plazo: democratizar el acceso a productos plant based, cuidar el medio ambiente y proponer una alternativa de alimentación sin maltrato animal para todos los consumidores”, destaca el ejecutivo de Vilay.