En Chile existe un fuerte déficit de Vitamina D en la población y los números lo han confirmado. En la última Encuesta Nacional de Salud (ENS) se reveló que en mujeres de 15 a 45 años, el 84% tiene deficiencia (12,3% es severa) y en adultos mayores de 65 años un 87% tiene déficit.

La nutrióloga Mariana Pellerano explicó que la “Vitamina D” es en términos más específicos y actualizados una prohormona, que en forma natural se obtiene a través de la exposición directa de la piel a los rayos UVb del sol (90% de los requerimientos diarios), la que luego en hígado y riñón sufre procesos enzimáticos que la “activan” y es posteriormente transportada por el torrente sanguíneo y administrada a nivel celular.

Se considera que hoy mil millones de personas en el mundo sufren de hipovitaminosis D (insuficiencia), siendo ya casi una pandemia de la cual es importante hacerse cargo. “Este déficit vitamínico se asocia a múltiples expresiones clínicas en diferentes áreas de la medicina, hasta incidir en el pronóstico de algunas enfermedades en salud mental”, indicó el psiquiatra de la Clínica Santa María, Rodrigo Correa.

En una investigación publicada este año “Trends in Neuroscience” (Tendencias en la Neurociencia), de la Universidad de Queensland, se trató de explicar por qué es tan importante y cómo el déficit conduce a trastornos como la depresión y la esquizofrenia.

Existe un vínculo bien establecido entre la deficiencia de vitamina D y la cognición deteriorada. Los científicos demostraron que los niveles de vitamina D influyen en la integridad de un tipo de “andamiaje” en el cerebro, llamadas redes perineuronales (PNN) las cuales afectan por ejemplo, en la capacidad de recordar y aprender.

Por otro lado, concluyeron que a pesar de que el hipocampo no es la única parte del cerebro que usa PNN para apoyar las conexiones, fue la región más afectada por la deficiencia de la vitamina D. El lado derecho del hipocampo se vio aún más afectado por la deficiencia de vitamina D que el lado izquierdo, algo que es consistente con lo observado en las personas con esquizofrenia.

Según explicaron, alrededor del 70% de las personas con esquizofrenia tienen insuficiencia de vitamina D, y los pacientes con esquizofrenia también tienden a tener más trastornos en el lado derecho de su hipocampo.

Vitamina D y depresión

Correa señaló que se ha demostrado una asociación estadística entre déficit de vitamina D y depresión. Esto quiere decir, que personas con insuficiencia de esta vitamina presentan más riesgo de expresiones clínicas de tipo depresivas y que entre quienes presentan depresión podrán encontrarse más pacientes con déficit de vitamina D versus una población de personas no deprimidas.

“No se ha podido establecer una direccionalidad para esta asociación, por lo que no es posible concluir de acuerdo a los datos que la deficiencia de vitamina D produzca depresión, sólo se sabe que ambos fenómenos suelen co-existir. Hay ya varios estudios de seguimiento, que demuestran mejores respuestas a antidepresivos en aquellos pacientes en que además se trata el déficit de vitamina D, pero aún faltan más estudios con diseños metodológicos del más alto estándar”, explicó Correa.

El psiquiatra comentó que, aunque no es posible establecer que el déficit de vitamina D produzca esquizofrenia, se ha visto que pacientes que presentan depresión y a la vez deficiencia de vitamina D, presentarán con mayor probabilidad síntomas depresivos y ansiosos asociados. Además, concluyó que tanto para la depresión como para la esquizofrenia, el déficit de vitamina D podría empeorar el pronóstico y la calidad de vida de los pacientes.

Además, el déficit de esta vitamina causa otro tipo de síntomas, siendo el cansancio uno de los más usuales. Sin embargo, Correa mencionó que “se ha visto asociado a otras alteraciones tales como fallas cognitivas, afecciones dermatológicas, inmunológicas y cardio-metabólicas, entre otras. En la mayoría, estas áreas, también queda por definir el rol exacto de esta vitamina.

Lo que va quedando cada vez más claro, es el importante rol de este y otros micro-nutrientes en promover una mejor calidad de vida o ayudar en el tratamiento de diversas afecciones médicas”.

¿Cómo sé si tengo bien mis niveles de Vitamina D?

La doctora Pellerano explicó que con exámenes de sangre que puedan determinar si tienes los niveles óptimos o una insuficiencia.

“Según el estado de cada persona, el médico debe utilizar suplementos concentrados de vitamina D, que contienen determinadas Unidades Internacionales (UI) por gota, cápsula o frasco a disolver, puesto que solo entregar pauta alimentaria y/o estimular exposición solar (sin filtro solar) es poco consecuente” enfatizó Pellerano.