Algunas personas tienden a salir de la piscina y pensar que no les pasará nada, sin embargo, no ducharse puede traer diversos peligros de salud.

Las piscinas son el espacio favorito en el verano, junto a las playas, ríos y lagos.

Muchos pasan horas en el agua cristalina por los químicos que la mantiene apta para el baño, por lo que dejar pasar la ducha luego de la piscina, puede traer problemas para la salud.

Las irritaciones son solo uno de los problemas de evitar el remojo después de salir de la piscina, ya que también las personas se exponen a infecciones que, si no se cuidan a tiempo, podrían generar serias complicaciones.

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La Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología (SEIM), señala que las razones para bañarse después de la piscina o playa van más allá de la higiene, ya que entre los problemas que puede provocar, está la irritación de ojos o alteraciones respiratorias.

La importancia de bañarse tras salir del agua

Como ya se mencionó, las piscinas tienen una gran cantidad de químicos, principalmente cloro. Aunque las cantidades son inofensivas, el quedarse con esa agua en el cuerpo puede provocar sequedad de la piel.

En el caso del cabello, este se pone áspero y pierde su brillo, consigna una nota de Bussines Insider.

Lo que respecta al agua de mar, las personas tienden a quedar con arena en el cuerpo y pelo, lo que claramente no es para nada cómodo (ni higiénico). Además, la sal del agua de mar también se pega y provoca resequedad.

A todo lo anterior se suma que puede provocar pie de atleta (hongos en los pies, principalmente entre los dedos), erupciones cutáneas, infecciones y el peligro de sufrir cistitis en caso de quedarse con el traje de baño húmedo.