El término domótica –conjunto de tecnologías aplicadas al control y la automatización inteligente de la vivienda- empezó a escucharse en Chile a comienzos de los años ’90. Sus inicios fueron algo tímidos, pero hoy en día la oferta se ha diversificado con soluciones que van desde interruptores inteligentes; equipos de audio integrados en las murallas; hasta la creación de escenas que activan una serie de instrucciones para generar un ambiente, por ejemplo, “velada” que baja la intensidad de la iluminación y enciende la calefacción.
La idea detrás de la domótica es facilitar la vida a las personas, delegando tareas a la propia casa. Algunos sistemas permiten programar que en la noche se cierren las persianas o que en la mañana se abran las ventanas para ventilar las habitaciones. Otra aplicación tiene que ver con la seguridad como lo hacía Kevin McCallister, el protagonista de Mi Pobre Angelito, fingiendo estar acompañado en casa usando los sonidos de la televisión y figuras de cartón. De un modo parecido, pero bastante menos engorroso, estos sistemas pueden simular que hay personas en la vivienda encendiendo luces y artefactos eléctricos.
Amazon Echo y próximamente Google Home prometen revolucionar este mercado con dispositivos que lo evolucionan hacia un servicio de asistencia para el hogar. Simplificando, ambos artefactos físicamente son una especie de pedestal que incluyen micrófono y parlantes y que te estarán escuchando atentamente para asistirte en tareas como poner música, controlar los gadgets automatizados del inmueble cuando lo solicites y responder tus preguntas.
A fondo
Amazon Echo comenzó a venderse en Estados Unidos de forma masiva el 2015 y ha podido disfrutar de un mercado en donde no tenía competencia directa, hasta ahora. Se trata de un parlante Wireless de color negro y de 23,5 cms de alto que incluye micrófono y responde al nombre de “Alexa”, que es la palabra con la que se le “despierta”. Esta última aclaración fue necesaria para que los usuarios se sintieran tranquilos de que Echo no los estará escuchando todo el tiempo, sino que sólo cuando se le solicita algo de manera directa.
Según Forbes, revista estadounidense de negocios, los motivos detrás de Amazon para incursionar en este mercado tienen que ver con el negocio de las ventas por Internet, en el cual la empresa es uno de los competidores más fuertes. La razón: conocer más y mejor a sus clientes, para sugerirles de una manera más efectiva y precisa qué comprar.
Echo puede interactuar por medio de comandos de voz, tocar música, hacer listados de compras, establecer alarmas, reproducir audio libros, entregar el clima, la hora y el tráfico y controlar artefactos inteligentes como por ejemplo luces. Amazon ha logrado acuerdos con algunas empresas para aumentar sus capacidades, por esta razón Echo puede llamar a un taxi Uber o pedir una pizza, entre unas 300 habilidades más.
Su valor es de 180 dólares (unos 125 mil pesos chilenos) y se compra a través de Amazon. Sin embargo, fuera de Estados Unidos tiene algunas limitaciones: no es capaz de dar el clima y la hora de manera autónoma (lo hace pero hay que decirle en qué ciudad estás ubicado) y entregar las noticias locales, esto porque estas funciones sólo se pueden programar con un código postal de Estados Unidos. En ese país ha tenido un gran éxito desde su lanzamiento, vendiendo más de 3 millones de unidades, según indica The Radar, sitio especializado en tecnología.
En este contexto, Google entra a competir con una empresa que ya le lleva algo de delantera, especialmente en lo que a alianzas se refiere. Sin embargo, el prototipo de los dueños de Gmail, que fue anunciado a mediados de mayo, ya cuenta con evaluaciones positivas de la prensa especializada y los usuarios lo esperan con altas expectativas.
Como mencionamos anteriormente, Amazon creó Echo para impulsar lo que mejor hace: vender, aprendiendo más sobre sus clientes. Google en cambio, ya conoce a los suyos: sabe de qué temas hablas a través de tu correo, domina tus intereses al usar su buscador, está enterado de las rutas que recorres con Google Maps, tiene claro qué videos son los que te gustan en YouTube, etc. Es casi como si fuera tu mejor amigo… en secreto. Y la firma californiana espera utilizar esa información para ayudar a la gente a manejar sus rutinas.
Físicamente Google Home también es un cilindro, pero tiene una estética más futurista que Echo y fue presentado en color blanco, aunque será posible personalizar su parte inferior escogiendo entre distintos colores, según se explica en CNET, sitio especializado en tecnología.
El aparato se conectará a diferentes dispositivos como celulares, parlantes y televisores, potenciados con Chromecast y Chromecast Audio, entre otros, y además podrá manejar luces, temperatura y solicitar servicios a terceros usando la red WiFi y el protocolo Bluetooth 4.
Tal como Echo, se activará mediante un comando de voz, pero a través de la frase “Ok Google”, si tienes un teléfono Android ya estás familiarizado con esto. “Queremos que los usuarios puedan establecer un diálogo con Google. Nos estamos volviendo realmente conversacionales”, afirmó Sundar Pichai, director ejecutivo de Google cuando anunció el producto hace un par de semanas.
Gene Munster, analista de Piper Jaffray empresa de inversiones de Estados Unidos, en entrevista para el periódico NY Times dijo: “Antes de adquirir un Echo, pensé que era una broma y una mala idea, pero al ver su utilidad terminé comprando cinco de ellos para mi familia (…) Para que Google Home sobresalga, tendrá que ser mejor que Echo especialmente en búsquedas. Uno debería poder hacer preguntas complejas y el aparato ser capaz de ir a Internet y entregar una respuesta. Echo no hace un muy buen trabajo en eso”.
Para el NY Times el punto más débil de Google serán las alianzas para generar servicios ofrecidos por terceros y su éxito dependerá de si será capaz de convencer a desarrolladores externos de crear funciones compatibles con él.
Google Home estará disponible en Estados Unidos a fines de este año y el precio aún es desconocido, sin embargo en Tech Radar, medio especializado en tecnología, apuestan a que su valor será similar al de Amazon Echo (180 dólares), ya que tradicionalmente sus productos son lanzados con precios levemente menores que los de la competencia.
Un detalle, que queda para que cada cual le dé unas vueltas, es que ambos aparatos serán capaces de escuchar lo que sucede en casa y saber quién está y quién no, los estados de ánimo mediante los tonos de voz, la edad aproximada y el sexo del usuario, si hay visitas en la vivienda, etc. Si bien ambos sostienen que los dispositivos no estarán constantemente escuchando, sino que lo harán sólo cuando se les active por comando, habrá que decidir si confías tener a un “extraño” en casa.
Eso sí, los usuarios chilenos tendremos que armarnos de paciencia, porque aunque podremos adquirir estos dispositivos por medio de Internet, habrá que esperar a que estas empresas liberen versiones para Latinoamérica que sean 100% funcionales en la región. De ese modo, se resolverán los problemas de ubicación que hoy en día Echo tiene al ser usado fuera de USA. De todas maneras, existen foros en Internet que dan ideas de cómo configurar este dispositivo en otros países, algunas indicaciones son tan simples como seleccionar una ciudad de Estados Unidos con el mismo UTC/GMT de donde vives (por ejemplo, actualmente Miami tiene la misma hora que Chile continental).
¿Cuánto tendremos que esperar para que Apple saque su propia versión? Con el desarrollo de Siri ya tiene la mitad del camino recorrido.
