Esta semana el nombre de Emma Walker volvió a sonar fuerte en las redes sociales. La joven porrista de Knoxville (Tennessee, Estados Unidos) perdió la vida en 2016 a manos de su ex novio, Riley Gaul.

Aunque ya han pasado casi cuatro años desde el trágico hecho, una joven mexicana llamada Anette Nailea decidió rescatar su historia esta semana para alertar sobre lo peligrosas que pueden ser las relaciones de pareja cuando predominan los celos y la violencia. “Abro hilo del caso de Emma Walker. No normalicen sus relaciones tóxicas, nunca se termina de conocer a las personas”, señaló Anette en una publicación que ha sido compartida más de 300 mil veces en Facebook.

“Todas las personas que la conocían la describían como una chica muy alegre, amable, de familia, y que se preocupaba mucho por los demás”, señaló Anette.

Emma Walker
Emma Walker

En su recuento Anette cuenta que a medida que avanzaba la relación, el sujeto -que era dos años mayor que ella- comenzó a alejarla de sus amigos y familia, comportándose de manera muy posesiva y controladora, al punto de decirle qué ponerse. “Con el tiempo la relación empezó a ser demasiado tóxica, es la razón por la que no paraban de dejarlo y volver todo el tiempo”, indicó.

Cuando ella por fin se decidió a dejarlo, comenzó a acosarla con mensajes agresivos y amenazas de suicidarse, hasta que las cosas llegaron a un punto insostenible.

“Esta fue la triste historia de Emma, una chica que tenía toda una vida por delante, es algo que lamentablemente se pudo haber evitado. Me pareció importante compartirla por el tema de las relaciones tóxicas, ya que se está normalizando que tu pareja te controle en todos los aspectos.. Por eso cuando alguien los trate así, y sus amigos y familia les adviertan, hagan caso, aun cuando ames mucho a esa persona, a quien debes amar mas que a todos es a ti mismo/a. No somos de nadie, no dejen que nadie apague su brillo, no dejen de ser quienes son por nadie, aléjense de las personas tóxicas, nunca saben hasta donde pueden llegar”, indicó la chica.

En BioBioChile les recordamos algunos detalles de este triste caso en el que destaca la participación de los amigos de Riley Gaul, quienes lejos de encubrirlo, colaboraron para que se hiciera justicia.

Un amargo despertar

El 21 de noviembre de 2016 fue un día devastador para la familia de Emma, especialmente para su madre, Jill, quien al entrar a su habitación para despertarla como cada mañana, se encontró con que su hija de 16 años no reaccionaba.

“Entré allí para despertarla, lo que por lo general, era muy fácil. Dije su nombre y no escuché nada. Le toqué la pierna, no respondió”, dijo la mujer a ABC News. “Luego, le miré la cara y me di cuenta, busqué su pulso y no pude encontrar nada. No recuerdo mucho de eso. Sé que llamé al 911”, manifestó.

Un policía que llegó al hogar de los Walker constató que la joven estaba muerta y se dio cuenta que había un agujero de bala en la pared. Al observar más detenidamente descubrió que alguien disparó dos veces desde fuera de la casa directo al dormitorio de la chica. Un tiro impactó en la cabeza de Emma detrás de su oreja izquierda y el otro en la almohada.

Emma Riley
Emma Riley

Cuando los detectives comenzaron a interrogar a familiares y amigos para descubrir quién era el asesino, todos mencionaron a la misma persona: Riley Gaul, el ex novio.

“Todos nos dieron el nombre de Riley Gaul, debido a su relación, porque habían visto la forma en que Riley la había tratado, la forma en que él hablaba con ella”, dijo el teniente Allen Merritt de la Oficina del Sheriff del Condado de Knox, el detective principal el caso.

Una relación tóxica que terminó de la peor manera

Emma, quien soñaba con ser enfermera, comenzó una relación con Riley -un jugador de fútbol americano de 18 años- mientras ambos estaban en la secundaria. Luego, él se graduó y entró a una universidad cercana.

Aunque terminaron y volvieron varias veces, Emma dejó definitivamente a Gaul poco antes de que él saliera de la escuela. Sin embargo, él seguía contactándola insistentemente.

Emma fue hallada sin vida un día lunes, y según cuentan testigos, el viernes anterior comenzó a recibir una serie de mensajes anónimos que le indicaban que Gaul había sido secuestrado y otras amenazas. Luego, encontró a su ex novio acostado en una zanja frente a la casa de una amiga que ella visitaba.

Emma Walker junto a Riley Gaul
Emma Walker junto a Riley Gaul

Al día siguiente (la mañana del sábado) un hombre vestido completamente de negro comenzó a golpear de forma frenética la puerta de la casa de la chica, pero nadie vio su rostro. Eso ocurrió menos de 48 horas antes de que la adolescente fuese asesinada.

“Una persona vestida de negro, de pies a cabeza, incluso gafas de sol, una sudadera con capucha, con la cara cubierta, va a la casa de Emma, ​​trata de entrar y la asusta”, dijo el oficial Merritt, reconociendo que pensaron que tal vez podría ser otro sospechoso que había estado acosando a la porrista.

Los amigos fueron claves en su arresto

Tras la muerte de Emma, los amigos de Gaul le contaron a la policía que este les había confesado que había robado el arma de su abuelo, supuestamente por temor a que le hicieran algo.

“Terminó diciéndome que tenía tanto miedo por su vida que había robado el arma de su abuelo y me la mostró”, dijo su amigo Alex McCarty. “Estaba muy preocupado. Me aseguró una y otra vez que no estaba pensando suicidarse”, añadió.

Al ser interrogado por la policía, Gaul sólo dio respuestas vagas y negó haber mostrado la pistola a sus amigos. McCarty dijo que Gaul le envió un mensaje tras el interrogatorio y le preguntó por qué le había contado a los detectives sobre el arma.

“Le dije que no tenía motivos para retener el arma si no tenía nada que ocultar y que, en todo caso, podría probar que era inocente. Le pregunté directamente ‘¿Qué pasó con el arma que me mostraste?’ y él dijo: ‘Se la devolví a mi abuelo. No tienes que preocuparte por eso"”, reveló McCarty.

“Él me mintió descaradamente”, contó el ex amigo, pues el abuelo reportó el arma como desaparecida. En una serie de mensajes de texto, Gaul insistió en que no mentía y les pidió que no hablaran más con la policía.

“Estaba nervioso”, dijo Noah Walton, otro amigo de Riley.

Noah y Alex, los amigos de Riley Gaul
Noah y Alex, los amigos de Riley Gaul

“Él dijo: ‘Lo único que podemos hacer es deshacerme de eso. Tengo que deshacerme del arma para no quedar atrapado por algo que no hice, para no ir a la cárcel por algo que no hice, tengo que deshacerme de esto”, contó McCarty. “Fue entonces cuando supe que él lo hizo”, confesó.

McCarty y Walton dijeron que cuando Gaul comenzó a decir que quería deshacerse del arma supieron que debían hacer algo. Fue así como decidieron contactarse con la policía para tenderle una trampa.

“Esos dos jóvenes nos contactaron y nos preguntaron si podían ayudarnos a recuperar lo que creían que era el arma homicida”, dijo Merritt. “Obviamente había preocupación por su seguridad. Repasamos todo eso con ellos y todavía estaban firmes, muy firmes de que querían hacer esto. Entendieron los peligros y las preocupaciones, pero querían hacerlo”, contó el teniente.

El martes por la noche, solo un día después del asesinato de Walker, la policía puso unos diminutos micrófonos en la ropa de los amigos, además de una pequeña cámara de video en un llavero para poder concretar la operación encubierta.

“Mi cabeza definitivamente estaba girando. Pasaron muchas cosas ”, dijo Walton. “No tenía miedo de mi seguridad. Tenía miedo de que tal vez no se hiciera justicia si hubiéramos tomado la decisión equivocada”, dijo McCarty.

Riley Gaul
Riley Gaul

El plan de los amigos

Los jóvenes invitaron a Gaul a jugar un videojuego a la casa de Walton y pusieron la cámara oculta apuntando al sofá donde estaba sentado.

En la ocasión, Gaul negó haber matado a Emma y comenzó a entrenar a sus amigos sobre qué decirle a la policía. Le pidió a uno que dijera que estaba borracho cuando declaró previamente y que ante cualquiera pregunta no dieran respuestas directas.

“Básicamente quería anular todas nuestras declaraciones anteriores diciendo que estábamos bajo la influencia del alcohol o sustancias y que no sabíamos de qué estábamos hablando”, contó Walton. “Yo le dije ‘Está bien, claro, hermano’. No sabía que iba a meterse en problemas”, añadió.

Captura cámara escondida
Captura cámara escondida

Luego, Gaul sugirió que fueran a Bluffs, una zona boscosa junto al río Tennessee para deshacerse del arma arrojándola al agua.

Los tres se subieron al auto de McCarty y en el camino, se detuvieron en la casa del padrastro de Gaul, donde Gaul afirmó haber escondido el arma. McCarty y Walton dijeron que Gaul no quiso que entraran con él y salió con una bolsa de basura donde supuestamente estaba la pistola. Los amigos intentaron convencerlo de que la mostrara, pero no quiso hacerlo inmediatamente.

McCarty y Walton trataron de mantener las cosas lo más casuales posibles contando chistes, cantando y recogiendo su comida rápida favorita.

Pero lo que Gaul no sabía era que el teniente Steve Sanders estaba en una van junto a otros dos vehículos encubiertos, todos en contacto con McCarty y Walton a través de un chat grupal. Gaul, McCarty y Walton finalmente estacionaron.

“Estaba poniéndose guantes blancos y esperando y todo. Fue muy meticuloso acerca de cómo sacó todo. Luego seguimos esperando y esperando ”, dijo McCarty.

“Le dije a la policía cuando obtuvimos la bolsa. Les dije que aún no habíamos visto el arma, pero que tenía una bolsa llena de ropa negra. Y supuestamente estaba allí”, dijo Walton sobre su comunicación con la policía mientras estaba dentro del automóvil.

“¡Oh Dios mío! Esa es una verdadera arma”, exclamó McCarty cuando finalmente pudo verla y dio la palabra clave que acordó con los funcionarios. Fue así como en menos de 90 segundos, la policía llegó al lugar y detuvo a Gaul.

“Se estaba volviendo loco. Estaba jurando de izquierda a derecha. Él decía: ‘No puedo ir a la cárcel. No puedo ir a la cárcel"”, recordó Walton.

Gaul fue arrestado y acusado de asesinato en primer grado y otros seis cargos, incluido el robo de un arma de fuego y acoso agravado.

Dentro de la bolsa de basura, los detectives no solo encontraron el arma homicida, sino también muchas evidencias. “Había guantes, bolsas de basura y zapatillas. Cinta negra y algo de la ropa negra”, dijo Sanders.

Parte de las evidencias
Parte de las evidencias

“Realmente creo que esa fue la ropa que usó, no solo la noche del asesinato, sino también esa fue la ropa que se usó la mañana del incidente del hombre vestido de negro”, dijo Merritt, asegurando que estaban convencidos de que Gaul era el hombre que constatemente acechaba a Walker y golpeó su puerta.

La condena

Después de una semana de testimonios y más de 30 testigos, en 2018 un jurado encontró a Gaul culpable de asesinato en primer grado, así como también de acecho, robo y posesión de un arma de fuego y fue sentenciado a cadena perpetua.

Wesley Stone, abogado defensor de Gaul, argumentó en la corte que Gaul nunca había tenido la intención de matar a Emma Walker, sino que había disparado el arma para tratar de asustarla y llamar su atención. También dijo que su defendido negaba ser el misterioso “hombre vestido de negro” que golpeó la puerta de Walker.

Riley Gaul en 2018
Riley Gaul en 2018

“Nunca tuvo la intención de causarle daño, nunca tuvo la intención de causarle la muerte”, dijo el abogado de Gau.

Los amigos de Gaul dijeron que creen que la sentencia fue justa. “Es exactamente lo que se merece, sinceramente”, dijo McCarty.

Durante la última audiencia Gaul se disculpó con los padres de Emma, y aseguró que fue un disparo accidental. “Lamento haberles quitado a Emma, ​​les robé la experiencia de ver crecer a su hija. Lo que puedo hacer es decir la verdad sobre esa noche … quería asustarla … nunca quise quitarle la vida a Emma. Nuevamente lo siento”, aseguró.

Emma Walker
Emma Walker