Cuando Ellie Jones intentó enderezar sus dientes a los 14 años, su ortodoncista notó una severa malformación en su rostro la que sus padres ignoraron por años.

A pesar de que era notorio, la familia no le dio importancia pues creían que era sólo un tema de mal posición de los dientes. Sin embargo no era así: la culpa de ello era la falta de crecimiento de su mandíbula debido a una extraña enfermedad.

Con eso, la chica de Gales comenzó un tratamiento de seis años que incluyó una serie de cirugías que buscaban reconstruir la zona inferior, y con ello la correcta posición de sus dientes.

Su caso era severo, por lo que los médicos que la atendieron del hospital Glan Clwyd, decidieron registrar su caso y evolución.

La primera operación fue la más dolorosa, según recordó al diario británico Daily Post, la que fue practicada por un cirujano maxilofacial.

“Mantuve una dieta líquida por casi un mes, no podía hablar y me comunicaba a través de un computador portátil”, señaló la chica, que recortó su mandíbula horizontal y verticalmente.

No fue hasta seis meses después, para la graduación de los 11 años, que consiguió lucir y comunicarse mejor. “Tuve ceceo durante un tiempo debido a lo hinchada que estaba mi boca”, relató.

Finalmente un año después, la chica pasó nuevamente a pabellón para otra cirugía reconstructiva de su barbilla.

“Ahora me siento normal (..) Estoy muy segura de mí misma, esto ha cambiado mi vida para siempre”, relató la joven de 20 años en un video donde se ve su transformación y completamente feliz.

Emma Woolley, la cirujano que atendió a Ellie, comentó que mucha gente no se da cuenta que tienen una mandíbula deformada. “Simplemente aceptan las dificultades que tienen para morder”, dijo.

“Al no tratarse a edad temprana, puede causar dificultades notables más adelante”, indicó.

Wooley se congratuló con el trabajo. “El tratamiento ha hecho una diferencia determinante y la confianza de Ellie ha vuelto”.