Hoy, 22 de marzo, se celebra el Día Mundial del Agua, líquido que fundamental en cada etapa de la vida, y primordial para nuestro buen funcionamiento. De hecho, nuestro cuerpo se compone de un
alto porcentaje de agua que se distribuye al interior de las células, tejidos y sangre.

Lo cierto es que, en general, las personas no son tan propensas a tomar agua constantemente, sino que sólo cuando tienen sed. Esto se da especialmente en los adultos mayores, que van perdiendo el reflejo de la sed. Se trata de una práctica que debería mejorar, ya que el agua además de hidratarnos, es el motor para que nuestro cuerpo realice sus funciones con normalidad.

La Dra. Eliana Reyes, nutrióloga e integrante del programa de Obesidad y Diabetes de Clínica Universidad de los Andes, explica que “lo recomendable para un adulto es tomar alrededor de dos litros al día. Esa dosis permite que nuestro organismo funcione bien, ayuda al cerebro a actuar adecuadamente, beneficia los riñones ayudando a eliminar residuos y mantiene nuestra piel hidratada”.

Pixabay (CCO) Pexels
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Si no tomamos agua, se pueden producir algunos problemas que afectan la salud. Como favorecer la formación de cálculos renales y la alteración de la función renal, ya que se genera menor llegada de
líquido al riñón.

La especialista indica que también existen otros inconvenientes. “El estreñimiento también es una consecuencia de no tomar suficiente agua, ya que una buena hidratación favorece un tránsito intestinal normal. El agua es vital para todas las funciones de nuestro cuerpo”.

¿Por qué dos litros al día?

Aparte de las razónes orgánicas que se indicaron antes, beber dos litros de agua al día tiene dos fundamentos prácticos para el bienestar de las personas.

La endocrinóloga Iris de Luna, del Hospital Universitario Quirón Salud de Madrid, explicó que el cuerpo necesita de una ingesta constante de agua para no verse obligado a usar sus reservas.

“Como el cuerpo humano no es capaz de almacenar agua, hay que reponer toda la que se pierde a diario”, explicó la profesional al diario español El Mundo.

De Luna agregó que un correcto consumo del elemento también ayuda a mantener estable la temperatura corporal, más aún en los meses de verano (Diciembre a Marzo).

“No hay que olvidar que el cuerpo es muy sabio y gracias al sudor regula una temperatura corporal constante de unos 36 grados”, indicó.

Cabe señalar que nuestro organismo se compone de 75% de agua. Consumirla es vital para la salud y bienestar.