A sangre fría, un atormentado joven terminó con la vida de tres miembros de su familia la madrugada de Noche de Brujas. Los detalles del crimen y el desenlace final de su autor son realmente espeluznantes.

La noche de Halloween ha sido, a lo largo de la historia, una de las veladas más “terroríficas” donde grandes y chicos disfrutan recolectando dulces y disfrazándose de algunos de los monstruos y personajes más famosos.

Sin embargo, este día también ha sido escenario para algunos de los crímenes más terribles de los que se tenga registro.

Precisamente, uno de estos cruentos escenarios fue el que se desencadenó hace 11 años, la Noche de Brujas de 2010, luego que tres miembros de una familia fueran crudamente asesinados por otro de sus integrantes.

Se trata de la historia del “Asesino de Halloween” de Ohio.

William B.J. Liske, el Asesino de Halloween
Imagen de archivo | Pexels

Una “tranquila” mañana

La mañana del 31 de octubre de 2010, en los inicios de la festividad más espeluznante del año, Devon Griffin regresó a su casa en Ohio (EE.UU.) luego de asistir al servicio religioso de los domingos.

Eran las 13:30 horas cuando el joven de 16 años abrió la puerta de su casa con la intención de descansar luego de una mañana ajetreada y tras haber pasado la noche fuera de casa, específicamente en el hogar de su padre biológico.

No obstante, al poco tiempo se percató que la casa permanecía en un extraño silencio, mayor al habitual, considerando que a esa hora sus padres y hermano solían estar despiertos.

Sabía que su madre, Susan Liske, a esa hora solía estar haciendo quehaceres del hogar. Acto seguido, decidió ir a la pieza que compartía con su padrastro para ver si estaba todo en orden… Pero entonces comenzó la tragedia.

Imágenes de Susan, Derek y William, la familia asesinada
La familia asesinada

La tragedia de Halloween

Cuando entró en el dormitorio principal, el adolescente se encontró de frente con el horror: los cuerpos de su madre y su padrastro, William E. Liske, yacían tendidos en la cama tapados con un edredón café sobre sus cabezas.

En un primer momento pensó que estaban durmiendo, luego creyó que al no contestarle se trataba de una broma de Halloween. Sin embargo, pronto vio la sangre correr por el piso y entendió que ambos estaban muertos.

Devon salió corriendo de la casa llorando, tras darse cuenta que su familia había sido asesinada. Posteriormente, llamó a su tía para pedir ayuda y luego marcó al 911 relatando la tragedia.

Una vez que llegó la policía y servicios de emergencia encontraron un tercer cadáver. Se trataba del hermano mayor de Devon, Derek, quien fue asesinado a sus 23 años.

La casa de la familia Liske, donde ocurrió el crimen
La casa de la familia Liske | Fox News

El estado de los cuerpos

De acuerdo a los estudios criminalísticos, Derek murió tras recibir golpes repetidos mediante un objeto contundente. Su cuerpo fue encontrado sobre la cama, en posición acurrucada mirando hacia la pared.

En tanto, Susan y William fallecieron producto de una serie de disparos en la cabeza y rostro.

Además, los análisis arrojaron que la mujer fue violada en reiteradas ocasiones por el asesino, lo que ennegreció aún más el dramático caso.

Respecto del elemento con el que actuó el culpable, los forenses encontraron un martillo ensangrentado en dependencias de la casa; pero además sospecharon que el arma de fuego empleada fue desechada en una laguna cerca del domicilio. No obstante, tras drenar el lugar, ésta nunca fue hallada.

Familiares de las víctimas del triple asesinato
Familiares de las víctimas | Fox News Fox News

El sospechoso

Tras confirmarse la muerte de los tres familiares, el alguacil del condado de Ottawa, Bob Bratton, confirmó que los análisis determinaban que no hubo evidencia aparente de lucha, lo que hizo pensar en que el crimen lo cometió alguien cercano.

De inmediato, el hijo mayor de William, Willam “B.J” Liske Jr., fue identificado como sospechoso.

Lo anterior, luego que Devon revelara que estuvo momentáneamente en su casa la mañana del 31 de octubre y que vio a su hermanastro al interior, aunque no le dio importancia. Contó que estuvo un período breve para cambiarse de ropa antes de ir a la Iglesia, tras haber pasado la noche en casa de su padre biológico.

Posterior a esta revelación, la policía tuvo argumentos suficientes para detener a B.J. y acusarlo de asesinato en primer grado.

El asesino, William B.J. Liskee
William B.J. Liskee | Illicit Deeds – Facebook

Un pasado turbulento

Luego que la policía y los medios de comunicación comenzaran a investigar sobre la vida del joven de 24 años, se percataron que había tenido una infancia y adolescencia turbulenta.

En 2002, a sus 17 años, su padre llamó a la policía luego que el joven amenazara con hacerse daño.

Posteriormente, en 2004, “B.J.” se peleó con su madrastra y la golpeó fuertemente en el pecho. Dos meses después fue acusado de agresión tras robar las llaves de Susan, luego de golpearla con una taza de café. Pese al problema, los jueces retiraron los cargos por encontrarlo incompetente para ser juzgado.

En el período se registraron otros tres incidentes protagonizados por “B.J.”, luego que el joven fuera trasladado hasta el Hogar Sandusky para pacientes de salud mental, incluida una pelea con su padre.

Previamente, William había sido expulsado de la casa de su progenitor luego que tratara de atacar a la pareja de él en la ducha.

La casa donde se cometió el triple homicidio, en Ohio
La casa del crimen | Fox News

Problemas con su madrastra

De acuerdo al medio Gracie’s True Crime, él y Susie nunca tuvieron una buena relación.

A William le disgustaba profundamente que ella intentara “poner orden en la casa”, tras casarse con su padre en 2001. Pese a las constantes peleas entre ambos, su padre nunca dejó de apoyarlo. En febrero de 2006 solicitó su tutela luego que el joven fuera hospitalizado por un trastorno esquizoafectivo de tipo bipolar.

“La semana anterior a los asesinatos, Willam Liske se había tomado unas vacaciones y decidió llevar a B.J. a cazar ciervos. Regresaron a casa del viaje menos de 24 horas antes de que ocurrieran los asesinatos. Los vecinos se sentían cansados ​​de B.J y, a menudo, sospechaban que mataba y torturaba a las mascotas del vecindario”, comentó el sitio.

Tras regresar de la escapada, padre e hijo se reunieron con amigos para disfrutar unas cervezas. Derek Griffin no estaba allí, ya que él y su hermanastro no se llevaban bien.

Considerando que había estado bebiendo, William insistió a su hijo que se quedara esa noche a dormir en el sofá. No obstante, cerca de las 06:30 de la mañana vecinos de la familia escucharon una serie de disparos.

Tras el encuentro con Devon a la mañana siguiente, B.J. tomó la camioneta familiar y se refugió en la cabaña en la que él y su padre se habían quedado el día anterior. Estuvo cerca de una hora hasta que los alguaciles locales lo arrestaron.

William B.J. Liske en medio del juicio en su contra
William B.J. Liske | Lilith Pierce Official – Facebook

Culpable

En 2011 B.J. se declaró culpable de tres cargos de homicidio agravado.

A cambio de su declaración, los fiscales acordaron no perseguir que se le condenara a la pena de muerte y, en su lugar, recomendaron cadena perpetua sin libertad condicional.

A sus 29 años, el 31 de marzo de 2015, B.J. fue encontrado muerto en su celda al interior de la prisión local. Su causa de muerte fue una lesión autoinfligida.

Con esta acción, B.J. ponía fin a una vida marcada por los tormentos y desolaciones, dando inicio a la infame leyenda del “Asesino de Halloween”.