Más de tres siglos después de haber sido condenada por brujería en Massachusetts, Estados Unidos, una mujer podría ser exonerada gracias a la ayuda de un grupo de estudiantes de 13 años.

En 1692, Elizabeth Johnson Jr. fue acusada en el apogeo de los juicios de Salem, junto a toda su familia y otras 28 personas.

Según historiadores, la mujer que habría nacido en 1670 con una discapacidad intelectual, fue condenada a muerte en 1693. Para obtener un indulto del gobernador, confesó ser una bruja, a pesar de ser inocente, consignó New York Times.

Hace algunos meses, un grupo de niños de la escuela secundaria North Andover investigaron el caso para una clase de educación cívica y lograron confirmar la inocencia de la mujer.

Corregir la historia

Con su investigación en mano, llegaron hasta la senadora demócrata Diana DiZoglio para pedirle que presentara una legislación para limpiar el nombre de Elizabeth, lo que ella aceptó.

“Es importante que trabajemos para corregir la historia. Nunca seremos capaces de cambiar lo que pasó a estas víctimas, pero al menos, podemos corregirlo”, sentenció.

Más de 170 personas fueron acusadas de brujería en Salem por una inquisición puritana “que tenía sus raíces en la paranoia y la xenofobia”, según New York Times.

Siglos después, en 1950, Massachusetts aprobó una ley que buscaba exonerar a aquellos acusados de brujería, pero no se logró incluir a Elizabeth.

“Ella fue la única persona que fue condenada durante ese proceso que nunca fue exonerada”, dijo DiZoglio.

Lo cierto es que Elizabeth nunca fue ejecutada y tampoco tuvo descendencia, por lo que nadie abogó por ella. La mujer tuvo que vivir con el estigma hasta 1747, cuando falleció a los 77 años.

“No ha habido ningún grupo activo de descendientes que defienda su nombre, y estos estudiantes eligieron tomar ese manto”, cerró.