El comediante Pedro Ruminot habló sobre la paternidad, tras adoptar hace poco más de un mes a una niña, quien se transformó en su cuarta hija, sumándose a los dos que tuvo con su ex pareja y otro que tuvo con Alison Mandel.
En conversación con revista Ya, Ruminot declaró que siempre quiso una gran familia, por lo que pese a tener dos hijos bajo su tutela, igual siempre buscó tener más con Alison.
Tras no lograrlo de forma natural, buscaron otros métodos, primero quisieron adoptar, pero les recomendaron buscar todas las formas antes y tras varios episodios complejos, en 2020 nació Baltazar, luego de un proceso in vitro.
Después buscaron tener una niña, pero tras algunas pérdidas, una de ellas la describe como muy dolorosa, apareció la opción de adoptar a Mila, quien lleva desde mediados de septiembre con la familia.
“Como pareja, durante mucho tiempo esperamos tener una hija. Tuvimos dos pérdidas y una de ellas fue muy dolorosa en particular porque teníamos muchas expectativas. Pero yo no lo sufrí, porque yo sigo adelante y en terapia me di cuenta de que sí tenía que sufrirla. No lo había analizado, pero me di cuenta de que me dolía y que lo había tapado”, indicó.
En la terapia, le recomendaron escribir una carta y que la debía entregar en un lugar simbólico. La guardó por 8 meses, hasta que en Algarrobo la entregó en el mar.
“Me metí a YouTube en el teléfono, busqué cómo hacer un origami de pajarito, doblé la carta y la tiré”, dijo.
“Nos llamaron el jueves siguiente para decirnos que éramos padres de una niña y el siguiente martes ya estaba con nosotros. Los creyentes dirán que ahí hay una señal, los escépticos que es una coincidencia, los esotéricos que la hija que perdimos nos mandó a esta niña”, aseguró.
“Siempre quise ser papá”
Ruminot se sinceró en la entrevista, donde recalcó que siempre quiso ser padre y que eso se debe, a que no tuvo un buen ejemplo con su papá.
“Siempre quise ser papá, porque no tuve uno bueno. Tengo amigos que me dicen que les da miedo ser papás, porque también tuvieron una mala experiencia y no quieren repetir esa historia. Pero precisamente por eso tienes que hacerlo, si es que tienes las ganas. Está en ti cambiar eso”, afirmó.
“Exacto. Tengo un espejo en el que no mirar, o donde mirar para hacer todo lo contrario. Cada maltrato que yo sufrí, siempre me repetía que yo iba a ser mejor que él. Que yo sí lo iba a hacer bien”, agregó.
“Yo siempre quise esto, estar casado, tener una familia, tener hijos. Así que me gusta ser papá. Me gusta criar”, cerró.
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