La experta apunta al horario de invierno como "el ideal" para la fisiología humana y señala que lo mejor es abolir el cambio de hora.

Durante los últimos días se ha acentuado el debate sobre el inminente cambio de hora en Chile, que se llevará a cabo el próximo sábado 1 de abril. Y es que a pocos días de la modificación del reloj varios expertos apuntaron a terminar con esta práctica, pero cuál sería el correcto ¿horario de invierno o de verano?.

Si bien, algunos especialistas aseguran que el horario de invierno trae posibles efectos negativos en la salud mental y los hábitos de las personas, en Chile se da el caso de que el horario de verano se aleja mucho más de la hora estándar que nos debería corresponder.

Así lo explica la experta en cronobiología y sueño española, María Ángeles Bonmatí, que abordó el tema en Canal 9, de la región de Bío Bío.

Lo ideal sería abolir ese cambio y dejar lo que se conoce como horario de invierno, que es el horario estándar“, explica. Esto sería porque el horario de verano, cuando oscurece más tarde, no es ideal para la fisiología humana al sumar más horas de luz.

El horario de verano lo que hace es alejarte aún más de ese horario solar que mejor se ajusta a nuestra fisiología, es por eso que lo ideal sería mantener el horario estándar”, dice la experta.

¿Por qué quedarnos con horario de invierno?

Si bien algunos expertos aseguran que más horas de luz podría ayudar a la salud mental de las personas, para la fisiología humana es diferente, según explicó Ángeles.

“Nuestra fisiología se rige por varios horarios, uno es el que llevamos en el reloj, pero también otro factor importante es el ciclo de oscuridad, el día y la noche, entonces siempre que coincidan a lo máximo posible será mejor para nuestros ritmos“, detalla.

Además, el horario de invierno suma más horas de sueño, al ser las noches más largas, lo que es beneficioso para la salud, contrario a algunos mitos que circulan, donde se plantea que dormir más acortaría la esperanza de vida.

“Es un mito que hay que ir desterrando, dormir poco, reduce la esperanza de vida, hay que entender el sueño como un proceso fisiológico fundamental, genera otros procesos que no se producen mientras estamos despiertos y que son fundamentales para la vida”, explica.

Asimismo, asegura que el horario de verano, que se emplea para ahorrar energía, no sería tan efectivo. “Ya sabemos que no se produce un ahorro energético, pero el cambio de horario si nos produce algunas alteraciones en nuestro sueño, en nuestra salud, que quizás podrían ser evitables”.

“Desde el punto de vista de la cronobiología y el sueño hay consenso en que lo mejor sería abolir el cambio de hora, ese cambio de hora que ustedes hicieron hace algunos meses”, concluye.