Pocos días han pasado desde la masacre ocurrida en Texas y, el pasado fin de semana, un niño de 10 años fue detenido por una amenaza de tiroteo en ese país.
Un niño de apenas 10 años fue detenido por la policía luego de amenazar con otro tiroteo en Estados Unidos a través de un mensaje de WhatsApp. El hecho ocurrió sólo una semana después de la masacre ocurrida en Texas, donde murieron 21 personas.
Quien envió un mensaje fue Daniel Issac Marquez, que fue arrestado el pasado sábado en el condado de Lee, estado de Florida.
De acuerdo al reporte de ABC, el muchacho envió mensajes de texto de forma anónima a las autoridades, indicando que llevaría a cabo una acción similar a la protagonizada por Salvador Ramos.
Las autoridades ubicaron el teléfono de donde habían salido los mensajes a través de la geolocalización, dando con el paradero de Marquez.
“El comportamiento de este estudiante es repugnante, especialmente después de la reciente tragedia en Uvalde, Texas”, expusieron en un comunicado.
“Asegurarnos de que nuestros niños estén seguros es primordial. Tendremos ley y orden en nuestras escuelas. Mi equipo no dudó ni un segundo en investigar esta amenaza”, agregaron.
Secuelas del último tiroteo en EEUU
Tras la masacre de Texas, Miah Cerrillo resultó herida, pero luego fue dada de alta en el hospital. “Mi hermano dijo que tenía fragmentos de bala en la espalda”, detalló Rivera.
Según el relato de la tía de la niña, la pequeña comenzó a ser consciente de lo que había ocurrido varias horas después.
“Mi cuñada me llamó llorando. Me dijo ‘creo que todo esto acaba de golpear a Miah. Creo que todo se hizo realidad. Estamos en casa, y ella está llorando y con ataques de pánico’”, lamentó.
“Sé que es traumatizante y que una niña de 11 años pase por esto, no puedo imaginar lo que está sintiendo”, sostuvo Blanca.
Además de Miah, otro niño contó cómo sobrevivió a la masacre en Texas. El chico pudo esconderse luego de que Ramos irrumpiera en la escuela y anunciara “es hora de morir”.
“Me escondí. Y le decía a mi amigo que no hablara porque nos iba a oír”, contó el alumno, que precisó que sus maestras, Irma García y Eva Mireles, intentaron salvar la vida de los estudiantes.
“Eran buenas profesoras. Se pusieron delante de mis compañeros para ayudar. Para salvarlos”, destacó.