Medios brasileños informaron el pasado miércoles sobre la renuncia del obispo Tomé Ferreira da Silva, de la ciudad de Sao José do Río Preto, luego que en redes sociales se filtrara un video sexual que él mismo había grabado.

La carta fue aceptada por el Papa Francisco durante esta semana, quien a su vez nombró en el cargo al arzobispo de Ribeirão Preto, Moacir Silva.

El registro de Ferreira se viralizó durante la semana pasada en Brasil. Allí se le ve desnudo y tocando sus partes íntimas, mientras mantiene una conversación por videollamada otra persona.

De acuerdo al medio O’Globo, el sacerdote reconoció que él estaba presente dentro de aquella grabación, aunque se negó a revelar más detalles de lo ocurrido.

“La Nunciatura Apostólica informa que el Santo Padre aceptó hoy la solicitud de renuncia al gobierno pastoral de la Diócesis de São José do Rio Preto, presentada por Su Excelencia Dom Tomé Ferreira da Silva, nombrando, al mismo tiempo, como Administrador Apostólico, el Honorable Sr. D. Moacir Silva, Arzobispo de Ribeirão Preto”, indicaron en un comunicado.

O’Globo

Ferreira había sido nombrado en aquel cargo en 2012 por Benedicto XVI y años atrás ya había tenido problemas, relacionados con supuestas malas prácticas de la Iglesia en Brasil.

Sin ir más lejos, ese año se le acusó de omisión de casos de abuso sexual que habrían ocurrido en la Arquidiósesis de Riberao Preto, cuando él era el coordinador principal.

En 2015 se vio involucrado en otro escándalo, luego que se filtraran audios en los que supuestamente él tenía una conversación de índole sexual con un adolescente.

La investigación fue llevada a cabo en ese entonces por el obispo José Negri, cercano a Francisco, pero finalmente se desestimó por falta de pruebas contra Ferreira.

De momento no se ha informado qué ocurrirá con Tomé Ferreira da Silva, quien cumplió 60 años en abril pasado.