Medios internacionales han dado cuenta de un hecho ocurrido en Myanmar, país que se encuentra en una delicada situación social a causa de un golpe de estado perpetrado por militares en febrero pasado, lo que ha dejado manifestaciones y 54 muertos.

En medio de este clima, esta semana se registró algo bastante particular, luego que fotógrafos captaran la intervención de una monja en medio de una manifestación en la ciudad de Myitkyina.

La religiosa, cuyo nombre es Ann Rose Nu Tawng, se interpuso ante un grupo de policías, se arrodilló y pidió a los efectivos que no dispararan a quienes estaban manifestándose.

Todo esto ocurrió luego que personas que estaban protestando, en su mayoría menores de edad, ingresaran al interior del centro religioso donde Ann Rose se desempeña.

En conversación con la BBC, la monja expuso que en ese momento pidió de buena manera a los policías que se retiraran del lugar.

Ann Rose Nu Tawng | AFP

“Si realmente necesitan matar, mejor dispárenme a mí, por favor, daré mi vida”, expuso la religiosa en ese momento.

“Había niños atrapados y no sabían a dónde correr, estaban muy asustados. Se sentía como si el mundo hubiera estado derrumbándose, había tanto ruido de disparos que tuve que correr hacia la iglesia”, agregó al citado medio.

En ese instante, también quedó retratado que dos policías se arrodillaron ante Ann Rose Nu Tawng. Si bien en ese instante expresaron su respeto hacia ella, también le indicaron que “debían cumplir un mandato”.

Hay que señalar que un equipo de rescate confirmó a la agencia de noticias AFP que al menos dos hombres murieron durante las protestas del lunes en Myitkyina.

Naciones Unidas ha expresado su profunda preocupación por la escalada de violencia entre agentes de policía y civiles en todo el país en los últimos días.