Una boda llevada a cabo en agosto en el estado de Maine, EEUU, ha presentado un serio riesgo para la salud pública, luego que se reportara que, tras el evento, 177 personas se contagiaron de coronavirus y siete murieron.

Lo más trágico del caso, apuntan los expertos, es que de todas las víctimas ninguna fue asistente al evento.

El matrimonio se llevó a cabo el pasado 7 de agosto, en una zona rural de aquel estado conocida como Millinocket. Desde ese momento comenzaron a registrarse decenas de nuevos casos de COVID-19 en el lugar.

Desafortunadamente, en ese entonces las autoridades no lograron conseguir la lista total de asistentes, por lo que se estima que algunas personas afectadas por la enfermedad no pudieron ser contactadas.

Según detalla CNN, los novios llegaron desde California el día anterior al evento. Posteriormente ellos y sus familiares se realizaron test PCR, los cuales arrojaron resultados negativos.

Lugar donde se realizó la boda

No obstante, un día después del matrimonio uno de los invitados comenzó a presentar síntomas de la enfermedad. Poco después se confirmó estaba contagiado de coronavirus, habiendo asistido en ese estado a la reunión.

Días después el número de contagios positivos comenzó a subir. El último reporte, entregado por el Centro para la Prevención y el Control de Enfermedades en ese país, confirmó que en total hubo 177.

Si bien no se entregó detalle de ese grupo, la institución sostuvo que se trató de personas que estuvieron en la boda, contactos estrechos e otros que tuvieron cercanía con este último grupo.

Sin embargo, el lugar más afectado fue un centro de adultos mayores llamado Maplecrest Rehabilitation and Nursing Facility, luego que un empleado enfermara por haber tenido contacto con un asistente a la fiesta y fuera a trabajar, pese a presentar síntomas.

Maplecrest Rehabilitation and Nursing Facility

Se estima que no menos de 20 personas, entre ancianos y funcionarios, se contagiaron de la enfermedad, aunque lo más triste fue que siete residentes perdieron la vida por complicaciones derivadas del virus.

Sin ir más lejos, detalla el citado medio, la familia de una de las afectada, Mary Hughgill, presentó una demanda en contra de la residencia y el centro de eventos donde se llevó a cabo el matrimonio.

“Cuando las personas fallan al seguir los procedimientos y protocolos, debemos averiguar por qué sucedió y hacerlos responsables”, indicó el abogado Timothy Kenlan.

Al mismo tiempo, también se reportaron al menos 10 casos al interior de la cárcel del condado de York, luego que uno de los funcionarios asistiera al evento.

También hubo cinco personas contagiadas en la iglesia bautista Calvary, debido a que ese pastor estuvo encargado de la ceremonia.