Hace dos semanas se dio a conocer la historia del abogado español Javier Vilalta, quien meses atrás fue demandado por su exesposa por, presuntamente, haberle escondido “deliberadamente” su homosexualidad mientras estuvieron casados. En ese entonces, la mujer también pidió la nulidad matrimonial.

El caso tuvo su primer fallo durante este martes, luego que una jueza de Valencia lo condenara a pagar 3.000 euros (2.788.223 pesos chilenos) asegurando que lo anterior configuró un delito.

Si bien la exesposa del abogado solicitó una compensación moral de 10.000 euros (9.294.078 pesos chilenos), la magistrada consideró que el “desengaño personal no es resarcible económicamente”, por lo que consideró que la indemnización “debe reducirse a la cantidad de 1.000 euros por cada uno de los tres años que duró el matrimonio”.

Ambos se divorciaron de forma legal en 2010, en buenos términos.

Según detalla el diario El País, en la sentencia la jueza expresó que Vilalta “comunicó en 2016 a su esposa, con quien mantenía una buena relación, su condición de homosexual” y en ese momento ella “le apoyó, según manifiesta, en la creencia de que tal orientación sexual había aflorado con posterioridad al matrimonio”.

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No obstante, apuntó después, la mujer se enteró por una conversación con un cercano del abogado, que él había tenido relaciones amorosas con otro hombre años antes de haberse comprometido en matrimonio.

Junto con eso, en el juicio se indicó que el respeto que mostró la demandante hacia su exesposo en 2016, cuando le confesó su homosexualidad, la “excluye de toda actitud homofóbica”.

Por su parte, Javier Vilalta se mostró contrario a la resolución tomada por la justicia en Valencia, por lo que ya alista una apelación.

“Me casé enamorado y llevé una vida totalmente heterosexual en mi matrimonio y con posterioridad también; nunca engañé a mi mujer ocultando mi sexualidad”, comentó tras conocer la sentencia.

Respecto a su visión de la relación con su exmujer, el abogado ratificó que en 2016 le contó respecto a su homosexualidad y su reacción fue de tranquilidad.

En este sentido, también reafirmó que nunca actuó con “dolo o mala fe” al estar en un matrimonio con ella.

“Hace unos cuatro años le expliqué a mi ex mujer que tenía una pareja, un chico. Quedamos a cenar y se lo conté todo. Ella me dijo que estaba encantada con mi compañero. Hasta su familia me quiso invitar a cenar”, sostuvo.

Hay que señalar que la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales (FELGTB) en España publicó un comunicado expresando su desacuerdo con la sentencia.

“Consideramos como reaccionaria la sentencia que obliga a pagar a un hombre por ‘ocultar’ su orientación sexual a su exesposa. Esto puede tratarse de un juicio moral que sienta un precedente peligroso”, concluyen.