Bikini Beans Espresso se llama el popular café estadounidense que ofrece bebestibles a sus clientes que son entregados por mujeres en ropa interior o bikini.

La cadena logró un gran éxito en el estado de Arizona, al punto que decidió instalarse en la capital del país, Washington, en donde sus bellas jóvenes no fueron tan bien recibidas como en su lugar de origen.

Como es de esperar, en este café las chicas deben trabajar usando lencería provocativa, pequeños bikinis o simplemente pezoneras y tanga, lo que es obligación al aceptar el trabajo.

Si bien lo anterior no suena extraño, considerando el tipo de trabajo al que acceden voluntariamente las jóvenes, estas normativas desataron polémica en Washington por ser tildadas de machistas.

El primero en acusar a la cadena de ‘sexista’ fue Kolby Granville, concejal de la ciudad, que señaló en un comunicado que obligar a la mujeres a usar este tipo de vestuario va contra las luchas de igualdad de género.

De esta misma forma, Kimberly Curry, quien reside cerca del nuevo local, aseguró a Daily Mail que se siente incómoda con la situación.

La mujer que tiene cuatro hijos de entre 5 y 8 años, asegura que se encontró con algunas de las jóvenes que trabajan en el café, mientras volvía del cine con sus niños.

“Mis hijos se sorprendieron al ver a las chicas con ropa ligera sirviendo café mientras una fila de hombres esperaba por entrar al lugar”, admite.

“El problema no es lo que vieron”, dice la mujer y añade: “es cómo se lo explico a los niños”. “Estoy a favor que las personas hagan lo que quieran hacer. Pero no que se lo impongan a mi familia”, opina.

Ante las críticas, la cadena aseguró que el objetivo de su local es “empoderar a las mujeres para que se sientan bien con ellas mismas”, de la misma forma señalaron que no se retirarán de su nueva ubicación.