Llegan las fiestas patrias y con eso aumentan los días disponibles para viajar fuera de la ciudad o incluso hacia el extranjero. No obstante, muy pocos saben que los viajes extensos pueden traer consigo consecuencias desfavorables para la salud; una de ellas deriva de las extensas horas que uno pasa sentado en buses o aviones: la trombosis del viajero.

En estricto rigor, esta trombosis consiste en la formación de un coágulo en las venas de las zonas inferiores de las piernas, que pueden ocasionar problemas en el organismo.

La causa principal de esto son los extensos periodos que una persona pasa sentada en asientos pequeños, en posiciones rígidas y con las rodillas dobladas. Debido a esto, puede comprimirse la vena poplitea, causando lentitud del flujo sanguíneo.

El doctor Vicente Rodríguez, cirujano vascular periférico de Clínica Dávila, indicó a BioBioChile que esta patología suele presentarse en personas que realizan viajes superiores a las seis horas de duración, en cualquier medio de transporte.

Las complicaciones pueden presentarse si, en todo ese lapso de tiempo, la persona permanece sentada en una posición rígida y no logra estirar las piernas en ningún momento del trayecto.

trombo

“Esto inicialmente se dio en pacientes que viajaban en avión, dado por el tiempo de vuelo y las condiciones que viajaban. Básicamente se vio en pasajeros de clase turista porque sus asientos son más chicos. Generalmente también pueden darse en recorridos de más de cuatro horas, aunque hay otros factores de riesgo”, explicó.

En ese sentido, el profesional indicó que se pueden tomar una serie de medidas para evitar que se produzcan estos coágulos en las zonas inferiores de la piernas. Se trata de reglas muy simples de seguir en caso que se viaje hacia el extranjero.

“Lo importante es tomar resguardos en caso que las personas hagan trayectos largos. Un consejo es viajar con calzado cómodo y ropa holgada, en lo posible ancha. Estar sentado con ropa incómoda en un avión puede ser factor de riesgo”, indicó.

“Si se va a hacer un viaje extenso y con movilidad reducida (asientos pequeños) se recomienda pararse un par de veces. En esa levantada hay que mover las piernas, levantar las rodillas y tratar de pararse en talones de los pies. De esa forma provocas que la sangre circule”, agregó.

“Si van a viajar en vehículo es necesario parar después de un par de horas para estirar las piernas y realizar actividades similares a las otras. Hay que evitar mantenerse demasiado rígido por mucho tiempo”, comentó.

Junto con eso, Rodríguez indicó que la dieta puede jugar un papel importante: “Hay que evitar el consumo de alcohol, de café, intentar hidratarse bien y tampoco ingerir comidas muy abundantes”.

Por último, el médico también explicó que los efectos de una trombosis de este tipo se verán al momento que la persona termine de realizar su viaje.

“En general los pacientes se van a quejar, cuando termine el viaje, de dolores en la pierna, dilatación de algunas venas, cambios del color de la piel y aumento de volumen. Eso va a depender de la ubicación y extensión del coagulo”, concluyó.