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Un devastador incendio en el santuario de gatos Happy Cat Sanctuary en Long Island, Nueva York, resultó en la trágica muerte de Chris Arsenault, fundador y cuidador del refugio, y aproximadamente 100 gatos. Arsenault falleció intentando rescatar a los felinos durante el siniestro. Por ahora, bomberos y policías realizan esfuerzos por salvar a los gatos sobrevivientes.
Un incendio en un santuario de gatos en Long Island, Nueva York, cobró la vida del dueño y cuidador del recinto, Chris Arsenault, además de decenas de felinos. Se estima que la catástrofe causó la muerte de alrededor de 100 animales.
Arsenault, fundador del Happy Cat Sanctuary, de acuerdo a reportes locales, murió intentando rescatar a los felinos del siniestro, acontecido hoy lunes en la ciudad estadunidense.
Por estas horas, de acuerdo al portal de la cadena de noticias CBS, bomberos y policías realizan un intenso esfuerzo para salvaguardar a los animales sobrevivientes. El incendio, según un informe de la Policía del Condado de Suffolk, comenzó en el domicilio de Arsenault alrededor de las 7:15 horas.
“Él intentaba apagar el fuego y entraba y salía de la casa una y otra vez para sacar a los gatos, pero luego entró y no salió más”, relató Lisa Jaeger, voluntaria del Santuario Happy Cat. “Salía, entraba y salía con sus últimos alientos, porque así era él”.
“Me han dicho que hay más de 100 gatos, entre vivos y muertos”, dijo William Doherty, jefe de detectives de la policía del condado de Suffolk. “No hemos determinado el número exacto de gatos muertos y sobrevivientes” agregó.
Por el momento, rescatistas instalaron comederos en el lugar mientras buscan refugio para los gatos encontrados. “Tenemos comida en camino y veterinarios de guardia”, confirmó Frankie Floridia, de la organización Strong Island Animal Rescue.
Se estima que hay 200 gatos sobrevivientes del incendio, que habría comenzado con una explosión en la casa del cuidador.
“En este momento, no podemos sacar conclusiones (sobre las causas del incendio). Es demasiado pronto en la investigación”, declaró Doherty. El Ayuntamiento de Brookhaven, por su parte, informó que en el pasado venían investigando “múltiples infracciones contra la propiedad y el propietario” del inmueble, por reclamos de vecinos. El dueño, señalan, planeaba mudarse del barrio en el corto lazo.
Tras la tragedia, otros rescatistas de animales acudieron al lugar para recordar a Arsenault, quien creó el santuario hace 20 años tras la muerte de su hijo en un accidente en moto.
“Siempre hizo lo correcto por ellos. Son gatos que nadie más quería, algunos entregados, otros que vivían en la calle”, comentó Mia Giardini. “Estaban sanos, bien alimentados y bien cuidados. Él tenía un corazón muy bondadoso y esto es realmente trágico”, agregó Ellen Pavlakis.
Un abogado del municipio de Brookhaven declaró a CBS News New York que “el municipio estaba trabajando con el propietario para que sus instalaciones cumplieran con los códigos de construcción municipales y estatales. En los últimos meses, logró reubicar entre 60 y 80 de sus gatos en un nuevo santuario en el norte del estado, donde esperaba con ansias mudarse”.
