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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

La maniobra de Heimlich, crucial en primeros auxilios, puede salvar vidas ante obstrucción de la vía aérea por cuerpos extraños, siendo la principal causa de muerte otorrinolaringológica en niños a nivel mundial. Según Jair Bustos de la UCSC, en EE.UU. mueren 3.000 personas anualmente por este motivo. Reconocer síntomas como dificultad para hablar o coloración violácea es vital. Para aplicarla, rodear la cintura de la persona, formar un puño sobre el ombligo y realizar compresiones firmes hacia arriba.

Dentro de las diferentes técnicas básicas de primeros auxilios, la maniobra de Heimlich es una herramienta que puede salvar vidas de forma oportuna.

Ya sea por un alimento mal masticado o tragar un objeto indebido -como juguetes pequeños, monedas o botones-, conocer cómo aplicarla puede ser de mucha utilidad en casos de emergencia. Sobre todo, considerando que este tipo de accidentes no son tan aislados.

Según afirma el académico de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC), Jair Bustos, la obstrucción de la vía aérea por cuerpo extraño es la primera causa de muerte otorrinolaringológica en niños en el mundo. En ese sentido, enfatiza que en Estados Unidos se producen más de 3.000 muertes al año, y unas 250 en Chile.

Por lo tanto, señala que “actuar rápidamente puede significar la diferencia entre la vida y la muerte”.

¿Cómo identificar a una persona que está sufriendo una obstrucción?

Antes de entrar de lleno en el paso a paso, es importante saber cómo reconocer cuando una persona pueda haberse atragantado con un objeto.

El experto apunta que las personas pueden demostrar señales como:

– No logra hablar
– Tiene una expresión de pánico o desesperación
– Intenta toser sin éxito
– Presenta coloración violácea en labios o dedos debido a la falta de oxígeno (En casos más graves)

Cómo aplicar la maniobra de Heimlich

Ahora bien, en lo que respecta al proceso mismo, Bustos describió los siguientes pasos a seguir:

1. Ubicarse detrás de la persona y rodear su cintura con ambos brazos.
2. Formar un puño con una mano y ponerla por encima del ombligo, a la altura de la boca del estómago.
3. Sujetar el puño con la otra mano y realizar compresiones firmes, rápidas y hacia arriba, en un movimiento similar a la letra “J”.
4. Reiterar la acción hasta que el objeto sea expulsado o la persona pierda el conocimiento.

En este último caso, implicaría iniciar maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP).

Para las personas embarazadas, los pasos son similares, aunque las manos deben ubicarse “más arriba del abdomen para evitar cualquier daño al feto, y las compresiones deben dirigirse hacia el centro del pecho”.

Respecto a niños mayores de un año, hay que adaptar la fuerza de la maniobra y bajar a su altura para posicionarse correctamente.

En cambio, en lactantes menores de un año, no se aplica la maniobra de Heimlich tradicional. En ese sentido, indicó lo siguiente:

1. Colocar al menor boca abajo sobre el antebrazo, con la cabeza más baja que el cuerpo.
2. Dar cinco palmadas en la espalda entre los omóplatos.
3. Girarlo cuidadosamente y aplicar cinco compresiones en el pecho con dos dedos.

Finalmente, el académico señaló que uno de los errores más frecuentes es no intervenir. “Muchas personas no aplican la maniobra por desconocimiento o temor. Pero cada segunda cuenta. La clave está en saber reconocer la emergencia y actuar con decisión”, sostuvo.