La clasificación de los fototipos fue desarrollada por el dermatólogo de Harvard Thomas Fitzpatrick en 1975. Esta se basa en la respuesta de la piel a la exposición al sol según diferentes factores.

Lucir una piel bronceada en verano es, para muchos, símbolo de belleza. Sin embargo, esto no es algo fácil para muchos. Existen muchos tipos de piel, algunos más propensos a cambiar de color en verano, mientras que otros solo consiguen quemaduras o una insolación.

Según un artículo publicado en la revista Offarm, “el fototipo es la capacidad de adaptación al sol que tiene cada persona desde que nace, es decir, el conjunto de características que determinan si una piel se broncea o no, y cómo y en qué grado lo hace”.

Existen siete tipos diferentes de fototipos. Mientras más bajo, hay menor capacidad para broncearse y se necesitan mayores cuidados respecto del sol.

Cómo saber que fototipo de piel eres

La clasificación de los fototipos fue desarrollada por el dermatólogo de Harvard Thomas Fitzpatrick en 1975. Esta se basa en la respuesta de la piel a la exposición al sol según diferentes factores.

Contrario a la creencia popular, la forma correcta de determinar el fototipo es observando el color de la piel en las partes sin exponer o expuestas mínimamente al sol, por ejemplo, detrás de las rodillas o en la zona interna del antebrazo. Esto, ya la piel más descubierta, como la de la cara o las manos, generalmente se ve afectada por una exposición prolongada a la luz del sol.

También es importante considerar la aparición de pecas en verano, el color adquirido al broncearse (dorado, dorado-moreno o moreno), tendencia a quemarse ante una exposición inmediata al sol, historia genética y número de quemaduras solares graves que se ha tenido previamente, entre otros.

A continuación puedes encontrar cada fototipo y su relación con la radiación solar:

Fototipo 0: En esta categoría están las personas albinas. Es la menos común y requiere un cuidado extremo del sol.

Fototipo I: Categoría de piel muy clara y que nunca se broncea. Se quema con facilidad.

Fototipo II: Si bien puede broncearse ligeramente, tiene una mayor tendencia a quemarse. También es de piel clara.

Fototipo III: Ya en esta categoría la posibilidad de quemarse es menor, con una tendencia a adquirir bronceados de tipo marrón claro.

Fototipo IV: Una piel generalmente de tonos oliva. Se quema rara vez y toma un color marrón moderado al broncearse.

Fototipo VI: Este fototipo suele tener una piel de color marrón. La posibilidad de quemarse es escaza y cuando se broncea esto es fácilmente a un color marrón oscuro.

Fototipo VII: Por último, este fototipo agrupa a las personas que prácticamente no se queman y tienen un tono de piel oscuro, casi negro. Por lo mismo, no hay mucha diferencia entre su piel normal y su piel bronceada.

Imagen referencial de fototipos del I al VII | Coverac

Para qué sirve conocer el fototipo de piel

Conocer tu tipo de piel es una buena forma de aprender a cuidarla para evitar riesgos de quemaduras solares y otras consecuencias graves como el cáncer. Por ejemplo, aquellos fototipos que se queman con facilidad necesitan ocupar bloqueador solar de forma más consistente, además de cuidarse más de la exposición.

Según ha explicado anteriormente Paula Molina, químico farmacéutico de Farmacias Ahumada, para una piel clara, el tiempo de exposición al sol antes de sufrir quemaduras será mucho más bajo que para una piel oscura.

Según Molina, un producto con FPS 30 multiplicará por 30 el tiempo que una persona puede estar expuesta sin presentar complicaciones. Por ejemplo, en el caso de una persona que aguanta 10 minutos al sol sin quemarse, esta podría estar unos 300 minutos bajo el sol antes de quemarse si utiliza un FPS 30. Sin embargo, este tiempo suele verse reducido por otros factores, como el sudor, la ropa, el agua, etc.

Otro uso que tiene el fototipo de piel es a la hora de realizar depilaciones láser. Los fototipos más bajos suele ser más fácil, ya que el vello es fácil de detectar con el láser, mientras que para aquellos fototipos más altos se vuelve más complicado.