Este viernes el Ministerio de Salud confirmó que este mes comenzaran a distribuir la vacuna Jynneos contra la viruela del mono a grupos de riesgo. Por ello, un especialista en infectología explicó cómo funciona el compuesto.

Este viernes el Ministerio de Salud anunció que a partir de octubre se comenzará a suministrar la vacuna Jynneos contra la viruela del mono en el país. Además de apuntar cuáles serán los grupos elegibles para ser inoculados, un infectólogo habló con BioBioChile sobre el compuesto próximo a llegar a Chile.

¿Qué es Jynneos?

Jynneos es el nombre que lleva una de las primeras vacunas contra el virus símico autorizado para usarse en el mundo. La fórmula, a cargo del laboratorio Bavarian Nordic, recibió la autorización de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, son sus siglas en inglés), organismo estadounidense, para ser utilizada en el último operativo preventivo contra la enfermedad realizado hace un mes en Nueva York.

Tal como lo explica la propia organización, se trata de una fórmula preventiva y no de una curativa de la viruela símica y la viruela tradicional.

Cabe recordar que esta última se consideraba radicada en el país desde 1978, por lo que desde ese año dejó de inocularse a la población. Sin embargo, de acuerdo al infectólogo de Clínica Las Condes, Diego Saa, ahora ese compuesto cobraría gran importancia en la prevención del virus.

“Los pacientes que han recibido el compuesto inicial con el virus vaccinia, solo necesitan una dosis de refuerzo”, que sería rol que podría tomar Jynneos en algunos caso.

Vacuna contra la viruela del mono

Respecto a cómo funciona esta vacuna, Saa explica: “Contiene el virus de la vaccinia, que está relacionado con los virus de la viruela y de la viruela del mono”, sin embargo, este virus “se ha debilitado, por lo que no puede replicarse en las células humanas y no puede propagarse a otras partes del cuerpo ni a otras personas”.

De acuerdo al departamento de salud de Nueva York, esta vacuna ayuda tanto a la prevención del virus como al tratamiento de este, ya que “también puede reducir el riesgo de infección si se administra durante los cuatro días siguientes a la exposición”, detallaron.

Además, reduciría el riesgo de desarrollar cuadros graves de la enfermedad si se “administra durante los 14 días siguientes a la exposición”. Esta vacuna, no obstante, se inocula en dos dosis separadas por 4 semanas o 28 días.

La vacuna permite a la persona “generar defensas, anticuerpos y linfocitos de memoria que le permiten defenderse al organismo”, explicó Saa.

Entre los síntomas que se pueden experimentar luego de la inoculación están “la cefalea (dolor de cabeza), náuseas, dolores musculares, decaimiento y dolor o enrojecimiento local en la zona de punción”, agregó el especialista.

De acuerdo a Alex Castellanos, director médico de Clínica Los Carrera, en la primera dosis puede ocasionar “un pequeño eritema o alergia en la zona de la vacuna”.

Por otro lado, recomendó que las personas que “son alérgicas a la gentamicina, ciprofloxacino o proteína del huevo, no deberían vacunarse”.

Virus símico en Chile

Según el último informe epidemiológico del Minsal, son 484 casos de viruela del mono confirmados hasta el 5 de septiembre, de los cuales 246 han sido dados de alta.

Ante esto, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) afirmó este miércoles que “la región de América se ha convertido en el epicentro del brote de viruela del mono, con la mayor cantidad de casos en el mundo”.

En consecuencia, hicieron un acuerdo con el laboratorio creador de Jynneos para distribuir la vacuna entre los países solicitantes, entre ellos, Chile.

Según informó el subsecretario de Salud Pública, Cristóbal Cuadrado, en primera instancia serán inoculados “los contactos estrechos de casos confirmados con viruela símica que presentan riesgo de enfermedad grave”.

Dentro de este mismo grupo se encuentran las personas inmunodeprimidas (es decir, con diagnósticos como cáncer y lupus, entre otros), pacientes de VIH y personas gestantes.

En las siguientes fases de vacunación se contarán a aquellas personas que tienen prácticas sexuales de alto riesgo, y el personal de salud de atención de enfermedades de transmisión sexual y VIH.

Otro requisito que añadió la autoridad fue no presentar síntomas luego de haber estado expuesto al virus.