Sorprendentemente, no necesitamos hacer deporte de tanto esfuerzo físico para ver resultados favorables para nuestra salud, así lo asegura el llamado ejercicio “zona cero”.
Con este tipo de actividad es imposible no poner atención a nuestra salud física y mental, ya que simplemente con caminar logras un cambio positivo.
De acuerdo a BBC, esta nueva idea de ejercicio va contra la cultura de “esfuerzo máximo” de los gimnasios y aplicaciones fitness. En lugar de un esfuerzo agotador, el ejercicio de “zona cero” consiste simplemente en moverse lentamente.
Ejercicio “zona cero”
Para algunas personas, esto puede significar un paseo tranquilo, para otras puede ser yoga o ciertos estiramientos mientras esperas la locomoción o haces una pausa activa.
La clave está en que simplemente se mantenga la frecuencia cardíaca baja, incluso por debajo de lo que muchos dispositivos de seguimiento físico denominan zona 1, afirma el medio.
En el lenguaje del entrenamiento de resistencia, aquella zona suele significar entre el 50% y el 60% de la frecuencia cardíaca máxima. La “zona cero” está por debajo de eso, se explica.
“La zona cero es una forma accesible de aumentar el movimiento diario sin necesidad de entrenamientos formales ni equipo especial”, afirma Brian Passenti, fundador de Altitude Endurance Coaching, a The Guardian.
“Puede ser tan simple como estacionar más lejos para caminar más, hacer pausas activas mientras hablas por teléfono o levantarte a estirarte regularmente. Con el tiempo puedes caminar más lejos o más seguido, hasta pasar horas en zona cero en lugar de en el sofá”, añadió el experto.
Beneficios de este simple ejercicio
En los últimos años, el término ha ganado popularidad fuera de los círculos de investigación, donde se asegura que trae beneficios sorprendentes para la salud. Estos se presentan a continuación:
1. Su primera ventaja es la accesibilidad, ya que se puede hacer en cualquier en momento.
2. Un segundo beneficio es que la actividad ligera puede mejorar indicadores de salud, como la circulación, la regulación del azúcar en sangre y favorecer el bienestar mental.
“Reduce el estrés, mejora la claridad mental, la circulación y la digestión, y es una forma más disfrutable y flexible de mantener la actividad a largo plazo”, afirmó Passenti.
3. Un tercer punto es la ayuda en la resistencia de atletas de alto rendimiento, quienes no pueden entrenar a un nivel tan extremo todos los días, por lo que las sesiones ligeras toman relevancia.
4. Otro de los beneficios del ejercicio “zona cero” es que se evita el agotamiento extremo. De acuerdo al medio, una sesión puede reducir la tensión sin agotar toda nuestra energía.
5. El quinto punto es la constancia: muchas personas abandonan sus planes de ejercicio, puesto que se fijan metas demasiado altas. Una rutina basada en actividades de “zona cero” es más fácil de mantener y con ello se logran beneficios a largo plazo: mejor sueño, mejor estado de ánimo y menor riesgo de enfermedades crónicas.
En definitiva, el ejercicio de “zona cero”, es una forma de mantenerse en movimiento, de conectar con el cuerpo y de crear hábitos duraderos.
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