Si eres de las personas a las que les cuesta dormir en la noche durante esta temporada de invierno, quizás no es por la razón que imaginas.
Dormir durante la noche tranquilamente y tener un sueño reparador, es algo que a muchos les cuesta bastante.
El uso de pantallas como el televisor, celular o computadores portátiles no hacen la situación mucho más fácil, ya que también tienen capacidad de afectar tu sueño.
Sin embargo, en invierno, las cosas se ponen un poco más complejas, según reveló un estudio que analizó la capacidad de dormir durante la noche.
Pero no es el frío de esta temporada lo que afecta, sino que algo mucho más sencillo que te explicamos a continuación:
¿Por qué me cuesta dormir en invierno?
Llega el invierno y automáticamente pensamos en abrigarnos, estar lo más cerca posible de una estufa, disfrutar la exquisita gastronomía de inviernos, que para algunos es la más rica del año y dormir tranquilamente.
Sin embargo, también existen algunos trastornos durante esta época y aunque para muchos ir a dormir es algo que resulta ser fácil durante el invierno, gracias al ruido de la lluvia y los ambientes cálidos, también puede ser una pesadilla.
Esto porque a muchas personas les cuesta conciliar el sueño durante el invierno y simplemente, les cuesta dormir durante esta temporada.
La razón es, para muchos, impensada y no tiene sentido alguno. Sin embargo, un estudio de la Universidad de Washington, realizado en 500 alumnos universitarios, lo demostró, indicó HuffPost.
Todo se resume en el nivel de exposición que tienes a la luz solar, ya que si no la absorbes, aunque sea en los días más nublados y lluviosos del invierno, es posible que te cueste dormir durante la noche.
Todo tiene que ver con el reloj propio que tiene nuestro cuerpo y que nos va indicando cuándo tenemos que realizar ciertas acciones como dormir.
El profesor de biología de la Universidad de Washington, señaló: “Nuestros cuerpos tienen un reloj circadiano natural que nos dice cuándo irnos a dormir por la noche”.
Añadiendo en su comentario, la frase que explica todo. “Si no nos exponemos lo suficiente a la luz durante el día cuando sale el sol, eso ‘retrasa’ el reloj y, por tanto, el inicio del sueño por la noche”
Un estudio preciso
Pero, ¿cómo los investigadores lograron llegar a esta conclusión, si para muchos, dormir durante el invierno es un placer?
Los investigadores tomaron a 500 estudiantes de la Universidad de Washington, que viven en Seattle, una ciudad que es muy parecida en clima a algunas ciudades del sur de Chile.
Estos estudiantes llevaron en su muñeca, rastreadores que midieron su tiempo de sueño durante las 4 estaciones del año, pero también su exposición a la luz.
Esto consideró tiempos libres, como vacaciones de verano, pero también el periodo escolar cuando mantienen horarios y están, incluso, pudieran estar más cansados, por el trabajo diario.
Las conclusiones expuestas indicaron que, aunque los estudiantes tengan un horario escolar preestablecido, el horario de sueño se retrasa una hora durante el otoño e invierno.
Los investigadores destacan: “Por ejemplo, durante los días escolares de invierno, los estudiantes se durmieron 35 minutos más tarde y se despertaron 27 minutos más tarde que los estudiantes durante los días escolares de verano”.
Además, el estudio destacó que si te levantas más temprano tienes la capacidad recibir un mayor aporte de la vitamina D, que con la luz artificial.
“La luz del el día, especialmente en la mañana, adelanta tu reloj, por lo que te cansarás más pronto por la noche, pero la exposición a la luz tarde en el día o temprano en la noche lo retrasará, lo que hará que te sientas cansado” consignó Horacio de la Iglesia a Huffpost.
El invierno no es una buena época para dormir
La poca exposición a la luz es un detalle muy importante a la hora de intentar dormir en invierno. Sin embargo, existen otros factores que impiden que logremos descansar durante esta temporada.
Según destaca ABC, durante esta época podemos sufrir el Trastorno Afectivo Estacional (TAE), que se define como una leve o moderada depresión que aparece durante el invierno.
La recomendación para evitarlo es levantarte y salir a absorber vitamina D, que junto al deporte pueden ser un excelente combatiente para este tipo de trastorno.
También, destaca que durante el invierno es un poco más difícil dormir porque muchas veces no usamos la ropa adecuada.
Por ejemplo, usamos calcetines apretados que no permiten una correcta circulación sanguínea y dilatación de los vasos sanguíneos, lo que te genera frío en los pies.
Lo mismo ocurre con los pijamas, para lo que recomiendan usar telas como lino, franela o bambú, lo que te ayudará a mantener el calor durante la noche y no despertarte a media noche por el frío.
Otro punto importante es la calefacción, ya que muchas veces por el frío que sientes al aire libre. Esto implica que subas mucho la temperatura de la calefacción y cierras los espacios, lo que genera calor y no es propicio para el buen descanso, en el que la temperatura ideal es de 18°C.
Cuídate durante este invierno y piénsalo dos veces antes de quedarte durmiendo 5 minutos más, porque levantarte un poco antes y recibir exposición solar es beneficioso para tu descanso nocturno.
