La enfermedad suele progresar tan rápidamente que puede provocar la muerte en meses y a menudo puede ser confundida con demencia.

En un año o dos, como máximo, los pacientes de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob fallecen luego de desarrollar el trastorno. El poco alentador pronóstico de esta afección neurodegenerativa la hace una de las más letales.

Afectando mayormente a adultos mayores sobre los 60 años, la enfermedad comienza a manifestar minúsculos problemas de memoria y confusión. A medida que progresa aparecen los espasmos musculares involuntarios y la pérdida de coordinación, explica el manual médico MSD.

Desde ahí el avance de los síntomas y la degeneración neuronal es tan rápido que entre los 4 y 6 meses el paciente ya no puede valerse por sí mismo. Inclusive, cierta cantidad puede fallecer en esta misma cantidad de tiempo.

No obstante, en sus variaciones más alentadoras la muerte se puede prolongar hasta en dos años, como máximo, explica el manual.

Tipos de Creutzfeldt-Jakob

Tal como se menciona, la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob puede desarrollarse por tres motivos: un gen hereditario y, por tanto, genético, de manera espontánea y por el consumo de carne contaminada.

En el primer caso, es la mutación del gen de la PrPCC normal el que produce los casos entre un 5% y el 15% de los casos, detalla MSD.

En su variante espontánea, la cual es responsable del 85% de los casos, esta se da en solo 2 pacientes de un millón por año, lo que la hace una enfermedad poco frecuente.

Finalmente, el consumir carne bovina contaminada también puede causar la enfermedad a cualquier edad, sin embargo, representa menos del 1% de los casos.

Señales y síntomas

Al igual que la demencia, la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob puede provocar síntomas comunes como confusión o desorientación, alucinaciones auditivas y visuales, sensaciones de estar nervioso o sobresaltado, somnolencia y cambios de personalidad.

Sin embargo, también se presentan señales neurológicas más evidentes como visión borrosa, problemas al caminar y hablar, tropezones, caídas, rigidez muscular, además de convulsiones o movimientos espasmódicos repentinos, apunta la Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU.

Sin embargo, el factor que la diferencia de la demencia, es la velocidad con la que aparecen y se agravan estos síntomas.

La enfermedad no tiene cura y aunque se han probado distintos medicamentos para retrasarla, hasta ahora, ninguno ha mostrado ser efectivo. Las causas de muerte tras esta afección suelen ser la propia infección cuando es contraída, insuficiencia cardíaca o insuficiencia respiratoria, detalla la enciclopedia.