Debido al aumento de estos diagnósticos en niños y adolescentes revelados por un estudio estadounidense, especialistas en salud infantil detallaron los primeros signos de que estos menores podrían estar desarrollando diabetes.

De acuerdo a un reciente estudio del Hospital Johns Hopkins Children’s Center de Estados Unidos, los casos de diabetes en niños habrían aumentado en casi un 80% durante la pandemia.

Según la misma investigación, esta alza se debería a factores como el sedentarismo y la obesidad de los más pequeños.

Frente a estas estadísticas, el pediatra de Nueva Clínica Cordillera, Jaime Cisneros, afirmó que el aumento también se ha reflejado en el país: “En el caso de las diabetes infantiles y juveniles es cierto que han aumentado sobre todo la pandemia” afirmó, lo que se debería a “una mezcla de factores”.

“Primero del cambio de alimentación, que es de gran importancia y en un segundo caso la disminución del ejercicio y la consiguiente quema de calorías” describió.

Respecto al primero, detalló que se puede manifestar: “Un síndrome metabólico en relativa, el aumento de los triglicéridos y de edulcorantes en las comidas”.

Primeras señales de diabetes en niños

Según la nutricionista de Clínica Los Carrera, Carla Novoa, las primeras señales a las que se debe prestar atención cuando se tiene sospecha de que un niño puede tener diabetes son: “Aumento de la sed, micción frecuente, aumento del hambre, fatiga, visión borrosa, áreas oscuras en la piel principalmente del cuello o en las axilas y en la ingle e infecciones frecuentes”, describió.

A estos Cisneros agregó que otra señal podría ser la disminución de peso: “Niños que son relativamente de más peso que lo normal y sin ningún cambio en su vida, ni en la dieta, ni en el ejercicio, empiezan a bajar de peso”.

La disminución de defensas, alteraciones en el comportamiento, niños que duermen menos, desmayos o pérdida de conciencia, también son señales de diabetes en estos menores.

Factores de riesgo y prevención

De acuerdo a Novoa los principales factores de riesgo de que un niño pueda desarrollar diabetes son el sobrepeso, el sedentarismo y la mala alimentación.

Sin embargo, existen otros como “antecedentes familiares, edad, diabetes gestacional de la madre, bajo peso al nacer o nacimiento prematuro”, que pueden favorecer el desarrollo de la enfermedad.

Además, dice la profesional, “la diabetes tipo 2 en los niños suele estar asociada al síndrome metabólico y al síndrome de ovarios poliquísticos“.

Para prevenir la enfermedad, ambos profesionales recomiendan:

– Disminuir el sedentarismo y realizar ejercicio
– Optar por una alimentación saludables guiada y apoyada por los padres
– Determinar horarios de sueño y comidas
– Beber suficiente agua
– Disminuir el consumo de endulzantes y azúcar en la dieta
– Hacer consultas y exámenes anuales de detección.