Con la irrupción del crimen organizado y todos los desafíos que conlleva enfrentarlo para proteger al país a través del férreo control de las nuestras fronteras marítimas, terrestres y aéreas, la logística del comercio exterior está siendo observada con detención por todos los actores públicos y privados.

Es en este contexto que se ha ido fortaleciendo lo que llamamos el ecosistema de la fiscalización, donde varias instituciones estamos trabajando de manera estrecha y coordinada todos los días para generar acciones de control altamente efectivas y disuasivas, todo al alero del Plan Contra el Crimen Organizado del Gobierno.

En la Región de Valparaíso

Como Aduanas estamos en el centro de este ecosistema desarrollando y encabezando un trabajo operativo junto a la Armada, la Policía de Investigaciones, Carabineros, la Fiscalía y las delegaciones presidenciales, en la región de Valparaíso.

Intercambiamos información de inteligencia, revisamos el 100% de las importaciones y exportaciones con software especializados, tecnologías no invasivas y de manera física, compartimos perfiles de riesgos y analizamos la evolución de los delitos.

También hacemos una coordinación más técnica a través del Foro Logístico de Valparaíso (Folovap), que aporta miradas especialmente desde el mundo privado y nos da oportunidades de mejoras.

Esta labor la complementamos con un fuerte plan de inversión, que sólo este año – con recursos propios y también del Ministerio del Interior-, nos permitió invertir 3.200 millones de pesos para adquirir un nuevo camión escáner para el Puerto de San Antonio, el que ya está plenamente operativo. Y ya se está avanzado en la compra de otro camión para el Paso Fronterizo Los Libertadores, la frontera terrestre más importante de Chile para el comercio exterior.

Es muy importante recalcar que toda la Región de Valparaíso es parte de este ecosistema de la fiscalización, porque si bien hay varios hechos relacionados al crimen organizado y de alta connotación que han ocurrido en los puertos marítimos, también hacemos un fuerte trabajo de fiscalización en el paso fronterizo Los Libertadores y en el Puerto Terrestre de Los Andes, o en los puertos de Quintero y Ventanas, que cada día están adquiriendo mayor relevancia.

Del mismo modo, pero en una visión más estratégica, se integran a este circuito las aduanas de Coquimbo y de la Región Metropolitana, con las que, en una visión de macrozona, reforzamos el trabajo conjunto entendiendo que los desafíos que tenemos requieren una mirada integradora con un alto nivel de especialización y análisis de inteligencia.

Por eso las funcionarias y funcionarios que son parte de las dotaciones de estas aduanas y las de Valparaíso, San Antonio y Los Andes, constantemente están preparándose y capacitándose para hacer más y mejores controles y fiscalizaciones del comercio exterior, aportando de manera directa al desarrollo regional y de Chile, dado que es en esta región donde se concentran los mayores volúmenes de intercambio comercial del todo el país.

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