Está claro que ambos candidatos, como buenos políticos profesionales, han modificado ablandando sus programas de gobierno para tranquilizar a los votantes del próximo 19 de diciembre.

Ahora bien, en mi calidad de sujeto independiente, autónomo y pro mercado, además de crítico consuetudinario del corrupto establishment, porque conozco muy bien las recurrentes prácticas comerciales indebidas, muchas veces vía colusiones públicas-privadas, toleradas en la práctica por los jóvenes del Frente Amplio y los abuelitos de la ex Concertación, como también, y con falta de decoro, por parte de la Derecha, que se producen en los sectores del medio ambiente, transportes, patrimonio histórico, obras públicas, vivienda y urbanismo, en rigor no debiera sufragar ni por uno, a quien le endilgan ser comunista, ni por el otro, que lo llaman fascista y pinochetista.

Pero, como mi abstención importaría una irresponsabilidad ciudadana, tal como están las cosas, he adoptado la necesaria decisión de marcar en la papeleta la línea vertical sobre la línea horizontal impresa que tiene el nombre de Boric. Esta meditada decisión se ha tomado porque quienes han controlado las decisiones importantes de este país son mayoritariamente cercanos a quienes ostentan el poder económico. He estimado que existe la remota posibilidad de que con Boric habrá una administración del tipo socialdemócrata que se esforzará para no aceptar los abusos en los mercados, ello por la comprobada seriedad y competencia de sus asesores económicos.

Recordemos que la desigualdad extrema en nuestro país se ha mantenido por 120 años, según un informe de la Escuela de Economía de Paris.

Los excesos en el ámbito inmobiliario involucran a determinadas grandes empresas e inmobiliarias, ligadas al poder económico y a la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), pues para incumplir las normas se necesita buena asesoría y lobby feroz para convencer a los directores de Obras Municipales (DOM) que autoricen los proyectos irregulares, lo que estoy acreditando hace mucho tiempo en este medio y en otros donde no hay censura.

En nuestra majadera y auto asignada tarea para que se respete el Estado Democrático de Derecho, somos denunciantes habituales en la Contraloría General de la República y ocasionalmente, entre otros, en el Consejo para la Transparencia, en el Consejo de Defensa del Estado, en la Superintendencia de Medio Ambiente y en los tribunales superiores de justicia y como consecuencia de sus resultados, podemos aseverar que hay una marcada tendencia a establecer la impunidad.

Justificando mi decisión, a continuación, en forma sucinta, describiré solo algunos pocos obscenos casos de los miles que conocemos que no debieran repetirse, si quisiéramos que Chile sea un país digno y por lo tanto respetuoso de los marcos regulatorios que se ha dado:

1.-

Todos sabemos que las riberas de los ríos son bienes nacionales de uso público y con motivo de las inundaciones producidas en el año 1982 por el desborde del río Mapocho, el MOP con los recursos monetarios de todos los chilenos redujo la caja de ese torrente a través de la construcción de gaviones y espigones para así evitar la repetición de esa desgracia en las comunas de Vitacura y Lo Barnechea. Con esa obra pública reparatoria mágicamente se amplió en 80 metros un terreno privado de unos 400 metros lineales, localizado al sur del puente Tabancura, cuyo “propietario” ahora desea levantar varias torres habitacionales, aprovechando que el gobierno de la época así lo permitió. Ello, pues el Fisco no inscribió a su nombre esa extensión territorial que en rigor es un área verde. Esta situación está publicada por el empresario Hernán Larraín en el medio de investigación Ciper, la que no ha sido desvirtuada por nadie.

2.-

En diferentes medios digitales se publica la columna “Indecentes maniobras públicas para beneficiar a una minera extranjera” suscrita por el sociólogo Andrés Gillmore, en donde este profesional denuncia a Felipe Ward, en su calidad de ministro de Bienes Nacionales, quien actuó como un títere del ministerio de Economía, en una sesión en la Cámara de Diputados, con motivo de la creación del Parque Nacional Patagonia en la región de Aysén, pues según el denunciante, se describió en ese artículo cómo el gobierno de la época sucumbió ante las presiones de la empresa Equus, la que dentro de dicho parque, está explotando una concesión minera. Ningún órgano del Estado ha aclarado dicha situación.

3.-

Lo ocurrido con el mall Parque Arauco emplazado en Las Condes, francamente no tiene nombre, debido a que la municipalidad le otorgó un permiso de ampliación de proyecto para construir estructuras de 50 pisos, en circunstancias que desde el año 2003 su Plan Regulador permite solo una altura máxima de 15 pisos y además su DOM incumple la norma de protección de las estructuras de acero con pinturas intumescentes, asunto reflejado en una columna anterior en este medio de prensa. Es lamentable que el Tribunal de Ética del Colegio de Arquitectos no se atreva a investigar las denuncias que se le han formulado a su Directorio sobre distintos casos ilegales.

4.-

Con motivo de la construcción ilegal, durante el primer gobierno de Bachelet, de la planta termoeléctrica Campiche de la empresa AES Gener en un terreno no apto dentro de la comuna de Puchuncaví, 5a región de Valparaíso, dado que el dictamen de la Contraloría y un fallo de la Corte Suprema no se cumplían, denunciamos ese desacato ante la OCDE en Paris, Francia, solicitándole sanciones en contra del gobierno y de la mencionada empresa. Esa organización internacional trasladó la denuncia ante la Cancillería chilena para que respondiera y una funcionaria de la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales, durante el gobierno de Piñera, respondió negando lo sucedido, comportamiento demostrativo de la cultura del engaño instalada en el ejecutivo.

Hemos sabido que 826 arquitectos entregaron su apoyo a la candidatura de Boric en un reciente acto público y aunque entendemos que hay arquitectos que votarán por Kast, sin saber si se han organizado para brindarle su apoyo, conocemos a 3 de ellos que, de todas maneras, lo apoyan: a) José Ramón Ugarte, ex alto funcionario del Minvu y asesor estrella en Las Condes y Vitacura, quien se zafó de una denuncia en su contra entablada por la ex ministra Paulina Saball en el Consejo de Defensa del Estado, b) Fernando Marín, ex Vice presidente del Colegio de Arquitectos, quien logró ser entrevistado por el Diario Financiero asegurando a sus lectores que los guetos verticales contrarios a derecho en la comuna de Estación Central eran legales y c) Iván Poduje, mediático e importante actor inmobiliario, quien desde julio de 2020 continúa como miembro del Consejo de Concesiones, sin cumplir un requisito legal para gozar de esa posición, tal como quedó reflejado en una denuncia ingresada por un destacado ingeniero en la Contraloría.

El próximo lunes 20 de diciembre, según el resultado de la elección, la bolsa de comercio y el dólar tendrán variaciones sustanciales y este columnista continuará con su labor de fiscalización buscando erradicar las lacras que impiden el correcto desenvolvimiento de los mercados en los sectores de la economía señalados en el segundo párrafo de esta columna. En todo caso nos llama la atención que ninguno de los 2 candidatos haya expuesto en sus volubles programas de gobierno la urgencia que tiene el aumento del aporte de recursos a la Contraloría para que pueda disponer de una mayor plantilla funcionaria.

Si gana Kast, mis amigos y conocidos momios estarán felices y seguramente dentro del aparato del Estado continuarán campantes las prácticas que hemos estado cuestionando, pues ese candidato y sus expertos en finanzas abrazan abiertamente el neoliberalismo imperante que nos llevó al estallido social de octubre de 2019. Si gana Boric, existirá la posibilidad de que en La Moneda se instale una administración proba y transparente que conduzca al país en la senda del crecimiento económico, con estabilidad y respetuoso de las leyes, con énfasis en erradicar progresivamente la inequidad y con mucha competencia en los mercados.

Por último, está claro que este texto no representa el sentir de la fundación que presido, pues sus decenas de integrantes votarán por uno y otro candidato, a sabiendas que es imposible augurar un resultado para la democrática y ojalá muy participativa contienda del próximo domingo.

Nuestra sección de OPINIÓN es un espacio abierto, por lo que el contenido vertido en esta columna es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial de BioBioChile