La región del Bío Bío arrastra una profunda desigualdad estructural (Mieres, 2020), la cual ha sido agravada por la crisis sanitaria producto de la Pandemia del Covid-19. Nuestra Región es cuantitativa y cualitativamente relevante a nivel país.

El Biobío tiene una población de 1.556.805 habitantes que representan el 8,86% de la población del país (INE, 2017), y 95.279 empresas que representan el 7,4% de las empresas y el 9% de las exportaciones nacionales (SII, 2019). Sobre todo, nuestra Región es una comunidad compleja y dinámica, que representa gran diversidad de personas, familias, empresas e instituciones, las que a causa de la Pandemia se han visto enfrentadas a escenarios de gran incertidumbre, baja disponibilidad de camas UCI, altas tasas de contagio, y amplias cuarentenas.

Por estas razones, muchas empresas tuvieron que adaptar o detener sus operaciones, afectando sus costos y sus ventas. De acuerdo a cifras de la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento, el Biobío fue la segunda región con más empresas declaradas en quiebra durante el 2020. El desempleo en la Región llegó a un 9,4% durante el primer trimestre de 2021 (enero a marzo) luego de haberse mantenido cerca del 10% desde el inicio de la Pandemia (INE, 2021), y el empleo informal alcanzó un 25,2% en el mismo trimestre.

La crisis sanitaria ha cambiado radicalmente nuestra realidad regional, y ha hecho de la reactivación una necesidad urgente. Si bien, el desarrollo sostenible ha sido siempre imprescindible, la Pandemia desafía, como nunca antes, a la región en el avance de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) definidos por las Naciones Unidas en el 2015. Estos nos brindan una hoja de ruta mínima para garantizar estándares de seguridad y el desarrollo de entornos justos y sostenibles. Hasta antes de la Pandemia, la Región de acuerdo a los informes del Observatorio de Sostenibilidad UCh (2017), había presentado mejoras en algunos indicadores socioeconómicos relacionados con los ODS como la pobreza multidimensional y el índice de desigualdad, sin embargo, aún se mantiene como una de las regiones de menor PIB per cápita, menor tasa de ocupación, mayor pobreza por ingresos y menores ingresos medianos.

Los desafíos que hoy enfrenta la Región demandan un esfuerzo colaborativo sin precedentes por parte de la quíntuple hélice – compuesta por las interacciones entre Gobierno, Universidad, Empresa, medio ambiente y comunidad – para pensar y fomentar el diseño sostenible, como herramienta estratégica para la resiliencia. La promoción del diseño sostenible permitirá visualizar oportunidades en momentos de crisis y lidiar creativamente con problemas complejos de forma colaborativa e interdisciplinaria.

Lograr un Biobío más inclusivo y seguro, requiere avanzar hacia los ODS, trabajando en conjunto para construir “Ciudades y comunidades sostenibles”, e “Infraestructuras resilientes, promoviendo la industrialización sostenible y fomentar la innovación”. Así también, nuestra comunidad requiere fomentar la inversión en diseño sostenible en los negocios de la Región, para estimular su recuperación y adaptación a los nuevos escenarios y buscar soluciones innovadoras para sobrevivir a esta crisis mundial con una mirada a largo plazo.

Gestionar el cambio en tiempos de crisis no sólo requiere entusiasmo y voluntad, sino que también, requiere vincular el conocimiento generado desde la ciencia y las demandas (sociales y el mercado) junto al trabajo sistemático, metodología y el desarrollo de buenas prácticas. Ya que esta, es una región universitaria reconocida por generar profesionales de excelencia, que alcanzó 127.743 estudiantes en 2020, siendo un 10,5% del total del país (SIES, 2020), nuestra región del Bío Bío tiene todo el capital humano necesario para incorporar, en mallas curriculares y programas de pregrado y postgrado en todo nivel, contenidos y competencias para el diseño, desarrollo e innovación sostenible.

Frente a estos grandes desafíos, el Biobío requiere crear y fortalecer a líderes regionales y convertirlos en agentes de cambio con nuevos conocimientos y competencias para finalizar con éxito la labor de la Estrategia Regional de Desarrollo (ERD, 2030) y aportar a la construcción del futuro de nuestra región sostenible.

Es por esto, que convocamos a líderes regionales a ser parte de la “Red de Agentes de Cambio – RedBíos UDD”, programa financiado por el Gobierno Regional del Biobío, a través del Fondo de Innovación para la Competitividad y ejecutado por la Facultad de Diseño de la Universidad del Desarrollo. Universidad y Gobierno Regional, en conjunto, planteamos un programa de formación de capital humano avanzado en innovación sostenible, que articulará actores relevantes comprometidos con el desarrollo del ecosistema de innovación y emprendimiento, y hacia la calidad de vida de los habitantes. Ciertamente poner énfasis y foco en las acciones ODS, permitirá dar el mismo nivel de importancia y urgencia, a la lucha contra la pobreza, el desarrollo económico y el cambio climático, permitiendo avanzar durante esta década hacia la innovación sostenible del Biobío.

Frente a todos los nuevos e inesperados cambios que hemos afrontado en el último tiempo. Ahora más que nunca, es cuando necesitamos un esfuerzo conjunto para convertirnos en los agentes de cambio que el Biobío necesita.

Paulina Contreras Correa
Directora General Programa RedBíos UDD

Nuestra sección de OPINIÓN es un espacio abierto, por lo que el contenido vertido en esta columna es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial de BioBioChile