A simple vista parecía ser un block de departamentos normal. Sin embargo, detrás de esos muros, un comerciante de Meiggs arrendó 10 inmuebles en una villa en Lo Espejo, donde implantó un sofisticado sistema de cultivos indoor de marihuana.
Tras un operativo, la PDI desarticuló un clan familiar que no solo montó un megacultivo de más de 1.900 plantas, sino que también lo blindó con una patente municipal legal: un grow shop en pleno Barrio Meiggs.
La red, liderada por Manuel Necul Salazar, terminó con 29 personas detenidas, según detalló en un reportaje CHV.
Un block para cultivar droga
La investigación se originó luego de que los vecinos de la Villa Las Palmeras, en Lo Espejo, alertaran sobre el constante flujo de compradores y consumidores de droga en el sector.
Tras meses de diligencias, la Brigada de Investigación Criminal José María Caro descubrió que en ese lugar la droga no se distribuía, sino que se producía a escala industrial.
El líder de la organización, junto a su pareja María Ignacia Traslaviña, habían tomado el control de un block completo de 10 departamentos, los cuales fueron acondicionados con un sistema indoor equipado que incluía regadío conectado a través de un baño.
La MT-0 de la PDI allanó estos inmuebles e incautaron más de 1.900 plantas de cannabis, 53 kilos de marihuana a granel y 6 kilos de cocaína base.
Más de 55 mil semillas traídas desde Europa
La organización del clan iba más allá del cultivo en ese lugar. Así lo detalló la subprefecta Carolina Cifuentes de la Bicrim José María Caro, quien reveló al medio citado que la cadena de producción comenzaba en el extranjero, con la importación de semillas desde Europa.
“Empezaba con el tema de las semillas, las cuales se traían desde el extranjero y la misma familia iba a realizar la compra de las semillas, que eran más de 55.000 y tienen técnicas para poder ingresarlas, esto eran en Europa, específicamente en Madrid”, detalló.
Incluso, el líder era asesorado por su cuñada, María Consuelo, con quien mantenía llamadas por teléfono para ayudar a su sobrina a evadir los controles: “La h… es cuando te bajas acá del avión. Ahí te puedes poner como sostén, te las metes entre medio de las t… y las t… no te las pueden tocar, ¿cachai?“.
El fiscal Yans Escobar de la Fiscalía Sur, confirmó que la organización trató de “ingresar las semillas de manera oculta”, conscientes de las limitaciones sanitarias del país.
La fachada perfecta: una tienda y un contador asesor
La PDI explicó que el brazo financiero de la red se camufló en el comercio establecido. Manuel Necul, figuraba junto a su esposa como dueños del local 42 de una galería en calle Conferencia, en pleno Barrio Meiggs.
El negocio llamado “Como Piojo” era administrado por su hermana y sobrina, donde vendían insumos para el cultivo de marihuana.
“Él tenía un negocio lícito de insumos para cultivo de marihuana y a través de esta instalación, de este grow shop, ellos mantenían diversos cultivos de marihuana en la población”, indicó el fiscal Escobar.
Asimismo, la policía investiga si este grow shop era usado, además, para comercializar las producciones más finas que podrían haber estado haciendo el clan.
De acuerdo a las autoridades, el patrimonio del líder superaba los $1.000 millones, por lo que él comenzó a lavar dinero comprando vehículos de lujo y parcelas, y para hacer esta operación era asesorado por un contador para pasar desapercibido en el sistema financiero formal.
“Estaban algunas personas, otro brazo operativo, que estaba encargado de traer las armas de fuego para los puntos de venta en caso de que tuvieran algún problema con algún comprador”, agregó la subprefecta.
Barrio Meiggs en la mira
Para las autoridades, esta situación encendió las alarmas respecto a la utilización de locales con patentes municipales para actividades ilícitas en el Barrio Meiggs.
El presidente de la Asociación para el Desarrollo del Barrio Meiggs, Adolfo Numi, abordó la situación indicando que detrás de estas organizaciones “hay personas inteligentes, profesionales, son empresas (…) no solamente está la figura de dónde se está vendiendo la fachada para la venta, sino cómo están ellos introduciendo el capital, la ganancia que se genera en la actividad, en el sistema financiero formal”.
En esa línea, Numi instó a que las autoridades municipales a revisar y “cambiar la normativa municipal” con el fin de exigir mayores requisitos a la hora de instalarse, y así evitar que actividades lícitas sean usadas para el tráfico o el lavado de dinero.
Los contactos de Manuel para el lavado de activos, se encuentran en prisión preventiva, desarticulando un negocio que habría iniciado hace aproximadamente 10 años.