El gobernador de Santiago, Claudio Orrego, anunció que presentará a Contraloría un recurso de reconsideración ante las irregularidades detectadas en una de las auditorías realizadas por el ente fiscalizador, cuyo foco incluyó al Gobierno Regional (GORE) Metropolitano. El informe del organismo apuntó a la contratación de servicios institucionales presuntamente para fines políticos y electorales.
La autoridad regional se refirió a lo expuesto en el Informe Final N.º 873, luego de que el mismo Gobierno de Santiago emitiera un comunicado descartando cualquier tipo de financiamiento a la campaña de reelección de Orrego.
El gobernador metropolitano aseguró que tienen una “diferencia jurídica de fondo” con el documento de Contraloría. Además, hizo énfasis en que “no ha habido ni un solo peso del Gobierno de Santiago que haya ido a parar a mi campaña a la reelección como gobernador“.
En cuanto al recurso de reconsideración que presentarán en los próximos días, precisó: “le vamos a plantear (a Contraloría) el contexto completo de este tipo de asesorías y consultorías, que no es solo del 2024, parte del 2021, que tiene muchos productos”, adelantó.
También, Orrego reiteró que toda su campaña se financió con créditos públicos que solicitó en los plazos establecidos al Banco Estado y al Banco BICE por $800 millones. Según la autoridad, estos “fueron debidamente rendidos y también aprobados por el Servel“.
Orrego explica los servicios de coaching cuestionados por Contraloría
El gobernador de Santiago indicó que las sesiones de coaching ontológico objetadas por el ente fiscalizador. En ese sentido, dijo que “son parte de un trabajo mucho más grande, desarrollo organización y de acompañamiento directivo”.
Además, Orrego aclaró que fueron parte de un contrato institucional y organizacional. Es decir, se alejarían de un carácter personal o político.
Entre los servicios contratados, detalló que se realizaron seis jornadas de planificación estratégica, cuatro talleres laborales, seis talleres de clima laboral con el Consejo Regional, 18 test psicolaborales y 207 sesiones de acompañamiento directivo.
“En consecuencia, no es de extrañar que este tipo de acompañamientos en una institución donde la máxima autoridad va a una elección, en una autoridad política que se relaciona con autoridades políticas, haga referencia a estas materias en las sesiones directivas“, declaró Orrego.