A la espera del visto bueno del Ministerio de Desarrollo Social se encuentra el proyecto piloto del Gobierno Regional Metropolitano -en conjunto con los municipios de Estación Central, Recoleta y Providencia- para el retiro de las carpas instaladas en el eje Mapocho. La autoridad cuestionó la tardanza en la aplicación, pese a que es un tema que urge.

A principios de marzo el gobernador de la región Metropolitana, Claudio Orrego, manifestó su preocupación por la presencia desbordada de carpas en los bandejones centrales de la capital.

A días de cumplir un mes de la conversación que mantuvo con Radio Bío Bío, donde acusó al gobierno de Sebastián Piñera de estar “paralizado” y de “no hacer nada” por solucionar esa problemática, la situación sigue igual.

Si bien los municipios han intentado abordar el tema y el GORE trabaja en un programa para crear un modelo integral que permita dar solución a las familias que se encuentra viviendo en esas condiciones, falta la acción del gobierno central. En concreto, la aprobación del Ministerio de Desarrollo Social.

Al respecto, el gobernador Orrego aseguró que los recursos para el plan piloto de despeje del eje del río Mapocho están aprobados desde el año pasado, pero “estamos a la espera que el Ministerio de Desarrollo Social metropolitano nos dé el visto bueno para empezar la aplicación”, consignó Emol.

Para la autoridad, la autorización ha tardado demasiado pese a que se trata de un tema urgente.

Si bien desde el Ministerio de Desarrollo Social indicaron que “es un tema que se está priorizando”, pero hay procesos formales que han retrasado la ejecución.

Entre ellas, según el mismo medio, está el nombre de la iniciativa impulsada por el GORE Metropolitano.

Asimismo, entre las propuestas está la creación de una mesa de seguimiento técnico, ya que explican, no es llegar y sacar a las personas de las carpas porque de hacerse de ese modo se volverán a instalar al día siguiente.

Por eso se requiere abordar la problemática de fondo debido a que son distintas realidades como: familias migrantes, personas postradas, con hijos y otras con problemas de adicciones.

Esto, porque conviven distintas realidades entre las personas que se han instalado en carpas en la capital: hay quienes están postrados, personas con hijos, y otras con problemáticas como abuso de alcohol de drogas.

Conocer cada una de esas realidades permitirá otorgar soluciones a largo plazo para las familias.